El socavón en Puebla sorprendió a los habitantes de la entidad y expuso una de las consecuencias generadas por la extracción de agua. Una familia perdió su casa que se encontraba cerca del incidente dadas las medidas de seguridad.
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La señora Magdalena Xalamiahua y su familia adquirieron un pequeño patrimonio con mucho sacrificio, luego de pasar por situaciones de hambre y otras carencias.
Dado a que el socavón de Puebla suponía un peligro para su bienestar, tuvieron que dejar su hogar y casi todas sus pertenencias para ser transferidos a otro espacio de menor riesgo.
Al respecto, el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta anunció que sostendría una reunión con los afectados. Su casa se encuentra a un costado del socavón del terreno de cultivo de Santa María Zacatepec en el municipio de Juan C. Bonilla.
De manera emergente, el ayuntamiento rentó un hogar para la familia dejando que habiten allí el tiempo que les sea necesario, ya que por las condiciones del socavón este podría tragarse el antiguo domicilio.
Esta familia, cabe señalar, fue estafada con un supuesto apoyo por 45 mil pesos de una persona en Nuevo León, quienes les dijo que debían realizar un pago previo de 3 mil 900 pesos.
La secretaria de Gobernación estatal, Ana Lucía Hill Mayoral, mencionó que en la noche, después de que la familia fue desalojada, se desprendió la barda perimetral de su vivienda.
El socavón de Puebla creció tres metros en su eje menor después de su aparición, lo que le deja una medida final de 83 metros, mientras que el eje mayor se mantiene en 97 con una profundidad de 15 metros.
Investigadores del Instituto Politécnico Nacional mantienen su trabajo con las autoridades para evaluar las causas de este fenómeno.
