Aún después de muerto, un bombero estadounidense continúa salvando vidas gracias a la donación de sus órganos.
Hace dos años el bombero Cody Mooney, del South Metro Fire Rescue de Colorado, fue diagnosticado de un agresivo cáncer cerebral que le descubrieron en la médula espinal.
Y aunque a mediados del pasado mes de febrero se le sometió a una operación, presentó complicaciones cuando volvió a su casa para recuperarse. Finalmente, el pasado sábado 2 de marzo murió a la edad de 31 años, dejando su esposa embarazada y a cuatro hijos.
Kevin Mooney, papá de Cody, habló así de su hijo a un canal de noticias:
Nos hizo a todos mejores personas por lo que hizo y cómo vivió (…) Era el tipo de persona que a donde iba se hacía tu amigo, desde el momento en que lo conocías”.
Tras su deceso, el cuerpo de Cody fue llevado al Hospital Adventista de Littleton para que sus órganos pudieran ser donados. En uno de los pasillos del centro médico sus familiares y compañeros del cuerpo de bomberos se alinearon para escoltarlo.
Salvando vidas incluso después de su último aliento, el bombero Cody Mooney fue honrado por familiares, compañeros de trabajo y personal del hospital esta noche mientras era escoltado para donar órganos después de perder su valerosa lucha contra un tumor cerebral agresivo”
… se menciona en un tuit de los Bomberos de Colorado donde se muestra un video de ese momento:
(1) Saving lives even after his last breath, Firefighter Cody Mooney was honored by family, friends, fellow firefighters and hospital staff @LittletonHosp tonight while being escorted to donate organs after losing his courages fight against an aggressive brain tumor. pic.twitter.com/vyf53wAWOF
— South Metro Fire Rescue (@SouthMetroPIO) March 3, 2019
Para ayudar a la familia de Mooney, de la que él era el único sustento, se creó una campaña en el portal GoFundMe. Hasta el momento se han recaudado 178 mil dólares (la meta es de 250 mil dólares).
En esta página, su esposa escribió:
Mi dulce y precioso amor terminó su lucha y está en los brazos de Jesús. Se llevó una gran parte de mi (…) Pero nuestra lucha no ha terminado. Y seguiremos luchando igual de duro en los próximos días, en honor a él”.
De acuerdo a la Fundación Americana de Trasplantes, un donante es capaz de salvar y/o mejorar la vida de hasta 8 personas. Aproximadamente 20 personas mueren diariamente en espera de un trasplante de órgano. Actualmente hay más de 115 mil personas en lista de espera.
