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SALUD

Bebé prematuro de 765 gramos supera infección bacteriana y al COVID-19

Tras el nacimiento del bebé, los médicos hicieron labor de resucitación.

El pasado 1 de diciembre de 2020, Sheree Murray dio a luz a su bebé con tan solo 25 semanas de gestación y a partir de ese momento Archie, como fue llamado el recién nacido, tuvo semanas complicadas en las que logró recuperarse del COVID-19 y de una sepsis que comprometieron su estado de salud.

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El pasado 1 de diciembre, después de sentir un fuerte dolor y que la fuente se rompiera durante la noche previa, Sheree Murray fue llevada al Hospital General de Burnley, Inglaterra, lugar donde dio a luz a Archie, un bebé prematuro con 25 semanas de gestación, quien provocó un gran susto a sus padres apenas nació.

Al salir del vientre de su madre, el pequeño Archie no presentaba signos vitales, por lo que el personal de salud hizo labor de resucitación por 40 minutos, mismos que se sintieron como “una eternidad”, recordó Robert Edwards, padre del pequeño.

Al momento de nacer Archie pesaba solo 765 gramos.

A las cinco semanas del complicado nacimiento, el recién nacido volvió a causar angustia a sus padres tras contraer Escherichia coli, una infección bacteriana que le provocó sepsis.

Además, una semana después, otras pruebas realizadas a Archie confirmaron que también adquirió el virus SARS-CoV-2 que provoca el COVID-19, razón por la cual tuvo que estar aislado durante 10 días.

En cuestión de semanas, el pequeño logró superar las adversidades que se le presentaron desde su parto y actualmente se recupera satisfactoriamente en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital General de Burnley, donde hasta el pasado 28 de enero, ya tenía un peso de 1.36 kilogramos.

“Abrazarlo por primera vez se sintió completamente surrealista. Era muy ligero, lo tenía en mi pecho y lo único que lo hacía sentir como si fuera real era el sentir su cabeza. Estoy tan feliz con el progreso que ha logrado, estoy tan orgulloso de él”, aseguró Murray.

Por su parte, el padre confesó que, después de confirmarse que Archie contrajo Escherichia coli y dio positivo a COVID-19, “honestamente pensé que lo perderíamos en esos diez días. Estaba muerto de miedo”; sin embargo, hoy se siente “el padre más orgulloso del mundo”.

Actualmente cada uno de los padres visita por separado al pequeño y se espera que pueda estar en casa el próximo 14 de marzo, más de tres meses después de su nacimiento.

Con información de Daily Mail