El bambú es una planta famosa por formar parte de la dieta de los osos panda, sin embargo, cuenta con una serie de atributos y propiedades que lo hacen algo mucho más que un alimento.
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Aliado crucial para combatir el cambio climático y una gran herramienta para las comunidades marginadas, el bambú ha sido objeto de investigación en los últimos años.
Sus usos son destinados a diferentes fines como material de construcción, producto textil y en sistemas de aguas residuales, por lo que se sabe que sus 1,642 especies crecen en todo el mundo.
Según lo explica el responsable de las políticas globales de la Organización Internacional para el Bambú y el Ratán (INBAR), Borja de la Peña, el bambú es una hierba que crece con rapidez y facilidad, pudiendo alcanzar de los 30 a 90 centímetros de alto.
Debido a que no solo emite CO2, sino que también lo absorbe, el bambú se ha convertido en una solución ecológica para contrarrestar los efectos del cambio climático, ya que por área absorbe cerca de 200 y 400 toneladas de este contaminante.
Representa una alternativa para proporcionar el acceso a una vivienda adecuada y sostenible entre las personas pobres, además de que su presencia en diversos espacios naturales protege y restaura los ecosistemas que han sido dañados.
Por estos motivos, la INBAR tiene el objetivo de difundir los beneficios del bambú y volverlo una materia prima que sustituya los plásticos, el papel, la tela y el carbón vegetal para 2030.
La mayoría de los países desconoce cuál es el potencial de este material, que está olvidado. Nosotros abogamos para que se incluya en los sistemas agroforestales, y en los planes de mitigación del cambio climático”.
Dijo De la Peña para El País, añadiendo que su organización tiene la meta de acercar la bambusoideae a todo tipo de público, además de estar destinado a proyectos para la construcción de andamios que demuestren su efectividad en la industria de la construcción.
En China, el país líder en la producción de esta planta, ocho millones de personas trabajan en él para crear barcas, sillas, instrumentos musicales, toallas, servilletas y almohadas, sin mencionar que representa un símbolo de esta cultura.
Sus peculiares características le otorgan múltiples usos. Por ejemplo, en la Universidad de Lisboa me explicaron que en el nuevo paradigma de la conservación de los recursos acuíferos en Europa, y de su biodiversidad, el bambú va a desempeñar un gran papel como herramienta tecnológica natural reciclando nutrientes y capturando moléculas contaminantes en aguas residuales, en tanto que se reciclan esas aguas y se convierten en materiales para construcción sostenible”.
Puntualizó De la Peña.
Un beneficio adicional del bambú es que resulta un material resistente a los sismos y su relación precio-cantidad lo hace bastante accesible en el mercado.
