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FAMILIA

Bailarina brasileña recibe las primeras zapatillas con su tono de piel

La bailarina Ingrid Silva llevaba once años pintando sus zapatillas del tono de su piel

Ingrid Silva, una bailarina del Dance Theatre de Harlem, recibió luego de una larga espera sus primeras zapatillas del tono de su piel.

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La escasa diversidad racial manifestada en los aditamentos del ballet por fin terminó, pues tras once años de espera, Ingrid Silva es la primera bailarina en utilizar zapatillas fabricadas en tonos ocre y café mucho más similares a su piel.

Las zapatillas de ballet tradicionalmente se fabrican en colores rosados, hueso o pastel, y aunque es una costumbre que se ha realizado por años, en jóvenes de otros orígenes raciales se notaba una clara distinción al utilizarlas.

A través de su cuenta de Twitter, la bailarina compartió una fotografía de un par de zapatillas de color café que evitará que tenga que pintar cada par que adquiere.

Esto generó una gran emoción en la artista y en sus seguidores, quienes lograron que más de 16 mil personas se hicieran partícipes de la noticia.

La también fundadora de Empow Her New York también mostró en una serie de fotografías el proceso mediante el que entintaba sus zapatillas, lo que le tomaba un par de horas de trabajo extra para tenerlas listas en sus ensayos.

A pesar de la comprometida labor de Ingrid, las zapatillas que pintaba no lograban tener un tono tan acertado a su piel como el de su nuevo par, lo que además era un gasto de 12 dólares -230 pesos mexicanos- por envase de pintura.

El que las zapatillas de Ingrid fueran de un tono distinto a su piel también era un problema para su trabajo, pues al generase un contraste entre sus pies y el resto de sus piernas, se rompía la ilusión cromática fundamental para el ballet.

En un hilo de sus tweets, Ingrid explicó la importancia de que se genere una mayor diversidad en los colores de los artefactos usados en el ballet y otras disciplinas artísticas, lo que crea una mayor integración entre todas las personas y evita el racismo.

Bailarina, activista y luchadora social

Ingrid comenzó su carrera como bailarina gracias al programa social ‘Dançando Para Não Dançar’ (Bailando para no doblegarse), el cual estaba integrado por niñas de entornos marginados de Rio de Janeiro.

En este apoyo estaba incluida una formación profesional de ballet, además de una red social que ayudaba a las integrantes para que pudieran desarrollarse fuera de peligros y dificultades.

Silva se especializó en danza clásica afrobrasileña y así llegó a la compañía Dance Theatre de Harlem de Nueva York, donde también colabora con las Naciones Unidas para promocionar la igualdad de oportunidades educativas en niños con situaciones desfavorables.

Cuando tenía 12 años y vivía en Brasil, yo era la única afrobrasileña en las escuelas de danza. La inclusión es algo en lo que tenemos que trabajar todos, las personas necesitamos saber que pertenecemos a algo, no sentirnos alienadas y rendirnos solo porque nos vemos diferentes”.

Explicó.

Ingrid entintando sus zapatillas. (Twitter)

Fundadora de Empow Her New York

Esta plataforma iniciada por la bailarina, busca conectar a través del internet y las redes sociales con mujeres que deseen compartir sus historias de empoderamiento y crecimiento personal, promoviendo así la diversidad y la fortaleza entre ellas.

Con información de Verne/El País