Atacar una plaga de animales es un proceso largo, costoso y en ocasiones desagradable, así lo están confirmando en Australia con la aparición masiva de ratones, misma que ha sido catalogada como la peor plaga de estos roedores en al menos 10 años.
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El fin de una sequía extendida por tres años en suelo australiano y el término de incendios forestales que se hicieron presentes al mismo tiempo significó un alivio para los habitantes; sin embargo, al parecer también trajo consigo la peor plaga de ratones en una década, provocando que estos animales acaben con cosechas en las granjas localizadas en Nueva Gales del Sur y Queensland, estados australianos.
“La gente se ata literalmente cordones alrededor de los pantalones si camina entre ratones porque no quiere que les suban por la pernera del pantalón”, explicó Steve Henry, experto en ratones.
Durante los últimos 9 meses, ratones en las zonas mencionadas han roído todo a su paso, generando pérdidas totales de grano y heno, así como la afectación de maquinaria.
Producto de la plaga, incluso algunos agricultores se han visto en la necesidad de quemar silos enteros de grano, mientas otros han ideado formas de atrapar a los ratones, entre las que destacan el uso de sopletes o cebos que contienen un veneno llamado fosfuro de zinc.
El pasado mes de mayo, el estado de Nueva Gales del Sur dio a conocer un paquete de 50 millones de dólares australianos para ayudar a los residentes a combatir la plaga de ratones, esto incluyó reembolsos a algunos agricultores que gastaron más de 100 mil dólares por el cebo mencionado.
El miedo por la plaga de ratones no solo es por lo generado hasta ahora, también lo que puede provocar, pues este animal puede ser portador de enfermedades. En Queensland, por ejemplo, se han registrado al menos 78 casos de leptospirosis, una infección bacteriana que puede provocar problemas renales, meningitis y complicaciones respiratorias si no es tratada de buena forma.
Por si fuera poco, el frío australiano también ha sumado estragos en el problema inicial, pues “con los sistemas de calefacción encendidos, el olor a orina y heces de ratón es bastante repulsivo”, aseguró un alto funcionario de la Asociación de Agricultores de Nueva Gales del Sur.
Sitios como The Sun señalaron que esta es la peor plaga de ratones que ha atacado Australia en los últimos 30 años y, aunque el tiempo puede variar, lo cierto es que este es un problema serio que se busca eliminar.
