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ECOLOGíA

Así se ven las islas de basura que están saturando los mares del planeta

Por mucho tiempo, el mundo ha estado consciente sobre la existencia de enormes islas de basura en los océanos del mundo, pero no parece muy alarmado. Al respecto hemos leído varias notas sobre los riesgos que presentan estas aglomeraciones de plástico y hemos visto los videos que constatan su existencia. Sin duda, ver tanta basura acumulada produce asco, y es difícil no sentir lástima por la vida marina que intenta nadar entre los envases de PET y los contenedores de poliestireno.

Pero al mismo tiempo, todo esto ocurre a miles de kilómetros distancia, en medio del océano. Mientras no se perciba de forma directa los efectos de la contaminación marina, el mundo seguirá adicto al consumo diario de productos plásticos. Que las Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) se encarguen de las labores de limpieza. Que los gobiernos del mundo se encarguen de encontrar a los emprendedores genios que diseñarán una técnica milagro para eliminar la basura. El ciudadano promedio siente que ya contribuye suficiente con el pago de impuestos.

Cabe recordar lo que está sucediendo en nuestro planeta. Alrededor de 13 millones de toneladas de plástico son vertidas en los océanos cada año. Más de la mitad de este volumen es menos denso que el agua, por lo que permanece flotando sobre la superficie, a la vista de cualquiera. Todo este plástico, entonces, es transportado por las corrientes marinas hasta que se queda atrapado en los grandes giros oceánicos.

El planeta está formado por cinco de estos giros oceánicos, los cuales se han transformado en nuestros depósitos gigantes de plástico. La más grande de estas “islas de basura” se encuentra en el Pacífico Norte, ubicada entre Hawái y California (lo que no debe ser sorpresa, al tomar en cuenta que, según Los Ángeles Timesningún otro país del mundo genera tanta basura como Estados Unidos). La ONG The Ocean Clean UP estima que la superficie de esta isla de basura es 16 veces más grande de lo que se pensaba, pues llega a medir 1.6 millones de km², es decir 3 veces el tamaña de Francia o casi toda la República mexicana (el tamaño de México es de 1 millón  964 mil 375 km²).

¿Qué es lo que podemos encontrar en estas “islas de basura”? La cosa va mucho más allá de popotes. La mayor parte de los objetos son pequeñas partículas de microplástico, lo que hace una tarea difícil estimar el tamaño real de estos parches de basura. Recordemos que el plástico toma cientos de años en descomponerse. Por ejemplo una botella de PET. A causa de la radiación solar, las corrientes marinas y los cambios de temperatura (entre otros factores), la botella termina por degenerarse en partículas de microplástico, casi imperceptible al ojo humano, y a menudo confundida por comida por la vida marina.

Lo más increíble, es que este fenómeno no tiene más de 35 años de convertirse en un desastre ambiental, síntoma del descuido global en el manejo de basura y nuestra adicción a los productos derivados de los combustibles fósiles. Y claro, todo indica que la situación va empeorar en los modelos de corto plazo.

Con información de The Ocean Clean-Up.