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CRIMEN Y SEGURIDAD

“Con mis manos la comienzo a asfixiar”; confiesa asesinato el exesposo de profesora de la UAEM

Sonia Pérez Rodea era madre de dos hijas

En su declaración ante el Ministerio Público, Edgar Rafael ‘N’ admitió haber asfixiado a su exesposa, Sonia Pérez Rodea. La víctima era bailarina y profesora de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM).

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El jueves 12 de diciembre se llevó a cabo la primera audiencia del caso. Ahí se dictó el plazo para juntar las pruebas que lo defiendan del presunto feminicidio.

Durante la audiencia se dio lectura a la declaración que rindió el exesposo ante el Ministerio Público, dijo que el lunes 9 estuvo en un convivio laboral en el que también estaba su esposa -ambos son bailarines-, sin embargo el la vio con otro hombre. “No dije nada pero sentí como si me cayera un balde de agua fría”.

Después, a las 18:00 horas, ambos se vieron en los camerinos del Teatro de los Jaguares, donde ambos trabajaban.

El exesposo dijo haber intentado reconciliarse con ella, sin embargo, en su declaración admite que la agredió de manera física.

“La agarré del cuello y ella sintió que era una agresión… ella calló como de lado y con mis manos la comienzo a asfixiar”.

Se dio cuenta que la madre de sus dos hijas ya no se movía, así que se llevó el cadáver al baño, lo dejó ahí y cerró con seguro. Alrededor de las 18:20 horas se retiró del lugar.

A las 19:00 horas comenzó la obra de teatro sin Sonia. Una vez terminada, Edgar Rafael intentó ver si Sonia había recuperado el conocimiento. No obstante, el vigilante del lugar lo observaba, por lo que decidió retirarse.

Un día después, el martes 10 de diciembre, el hombre intentó quitarse la vida con un cutter, se hizo una herida en el cuello y otra en el brazo.

Finalmente decidió entregarse a las autoridades. “Estoy arrepentido de lo que hice”, dijo.

El presunto feminicida cometió varios abusos en contra de su exesposa cuando ella estaba viva, según el testimonio de familiares y amigos de la víctima.

Sonia Pérez Rodea, de 42 años de edad, se desempeñaba como profesora de danza e investigadora, además era madre de dos hijas.