Recientemente, la revista publicada por la Unión de Consumidores de Estados Unidos, titulada Consumer Reports, dio a conocer que el agua mineral embotellada proveniente de México contiene altos valores de arsénico, un elemento químico tóxico.
Esto atrajo la atención de los consumidores mexicanos, quienes resultaron alarmados tras la ola de críticas que recibió el producto, una de las aguas minerales más populares del país.
Sin embargo, un académico de la Facultad de Química de la UNAM, Benjamín Ruiz Loyola, explica que el contenido de arsénico en el agua mineral es completamente normal, pues se extrae agua del subsuelo, que es un elemento que se encuentra en la mayoría de los minerales.
Aún así, Ruíz Loyola destaca que el nivel de arsénico encontrado en el agua por Consumer Report es de 0.017 miligramos por litro, superior a lo que establece la norma estadounidense: 0.01 miligramos por litro.
En efecto, los valores de arsénico descubiertos por Consumer Reports (sic) en el agua mineral alcanzaron los 0.017 miligramos por litro. Sí están arriba de lo que establece la norma estadounidense, que es 0.01 miligramos por litro”, dice Benjamín Ruiz Loyola, académico de la Facultad de Química de la UNAM.
De acuerdo con el académico, lo que se debe hacer es explicar a la gente que el arsénico es un elemento muy común en la mayoría de los terrenos y, por ende, en el agua mineral.
Sería necesario un tratamiento sumamente complicado para eliminar todos los minerales del agua que proviene del subsuelo, pero entonces ya no sería agua mineral, sino simplemente agua potable”, añadió.
El arsénico en los productos de consumo
El arsénico puede provocar intoxicación crónica e intoxicación aguda si una persona lo ingiere en una cantidad entre 100 y 200 miligramos al día.
La acumulación de este químico en el organismo da pie una queratosis: encallecimiento o endurecimiento de las palmas de as manos y las plantas de los pies. El especialista también explica que el arsénico puede causar manchas en la piel que pueden derivar en cáncer de piel.
Si se ingiere una cantidad muy alta de arsénico en una sola toma, causa dolor de cabeza, mareo, vómito y, finalmente, la muerte”, indica Ruiz Loyola.
Si el arsénico llegara a contaminar el agua con la que se riegan los campos de pastoreo de ganado bovino, existe la posibilidad de que el pasto lo absorba. Al ser consumido por las vacas, la leche que producirán y los productos que de ella derivan contendrá una pequeña cantidad del elemento, así como la carne que se produzca.
Sin embargo, Ruíz Loyola explica que esas cantidades no representa peligro alguno, aunque reconoce que el consumo prolongado de los productos con arsénico presenta un riesgo de acumulación de arsénico.
Normalmente, el cuerpo humano no logra desechar todo el arsénico que entra en él. Así, donde es más fácil encontrarlo mediante análisis químicos es en el cabello, las uñas y la orina.”, dijo a Gaceta UNAM.
Con información de Gaceta UNAM
