A través de unos corazones gigantes que fueron instalados en la vía pública de Saltillo y zonas aledañas de Coahuila, la gente puede pasar a depositar sus taparroscas.
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Estas tapitas son recolectadas por organizaciones como la Asociación de Niños con Leucemia, misma que apoya a las familias de niños con cáncer a pagar los tratamientos y medicamentos.
Una vez recolectadas y separadas, las taparroscas son vendidas para su trituración. Los fondos recaudados de la venta son utilizados para pagar la quimioterapia de los niños.
A partir de la historia de Joana, la niña que recolectaba estas tapitas para costear su tratamiento contra la leucemia que padece, la popularidad de esta campaña se disparó en el estado.
La Universidad Autónoma de Coahuila contribuyó con una colecta de taparroscas, cuya venta sirvió para beneficiar tanto a Joana como a decenas de niños que reciben el apoyo de la Asociación de Niños con Leucemia. También instaló un corazón gigante en sus instalaciones.
En Ciudad Mirasierra -colonia de Saltillo- Limbar Valdés y Edgar Martínez se comprometieron a “hacer cinco corazones, uno va a estar en la entrada de Mirasierra, otro en avenida Revolución y los otros andamos analizando en qué parte de Saltillo se van a colocar.”
Hemos platicado con algunas asociaciones que se dedican a apoyar a niños con leucemia y estamos esperando la respuesta de otras, porque apenas comenzamos a convocarle la noche de ayer, por eso pedimos que nos manden un mensaje para poder apoyarlos.
La campaña de recolección de taparroscas ha dado frutos. Según cifras de Niños con Leucemia, 114,861 pesos han sido recaudados para pagar los gastos de estudios, hospitalización y medicamentos.
Con información de Milenio.
