Inicio  /  Historias
HISTORIA

¿Arca de la Alianza podría estar cerca de ser descubierta?

Arqueólogos creen haber encontrado pistas del posible paradero de una versión muy distinta a la legendaria Arca de la Alianza.

Excavaciones encabezadas por el profesor Israel Finkelstein, arqueólogo de la Universidad de Tel Aviv e integrante de la Academia Nacional de Ciencias de Israel, aportaron información sobre el sitio en el que pudo haber descansado el Arca de la Alianza.

Los trabajos de excavación llevados en la colina de Kiryat Yearim, Israel, también podrían ayudar a entender quién la construyó y para qué servía.

En primer lugar, los trabajos de arqueología llevados en la zona revelaron que, contrario a lo que indican los textos bíblicos, Israel utilizó la colina antes mencionada para controlar a Judá (y no al revés) y que esa colina fue, de hecho, construida por albañiles para contener el arca que, según indican los especialistas, pudo haber sido más un símbolo de unidad entre dos reinos, que el contenedor de las tabletas de piedra sobre las que se escribieron los Diez Mandamientos, como indica la tradición judeocristiana.

Zona arqueológica de Kiryat Yearim, Israel (haaretz.com).

Se sabe que el montículo, sobre de la cual se encuentra actualmente la iglesia de Nuestra Señora del Arca de la Alianza y el convento de una orden francesa, cerca del poblado de Abu Ghosh, no era natural y que se levantó sobre cuatro enormes muros de contención.

Se cree que la colina artificial pudo haber sido el centro de gobierno de Kiryat Yearim y que allí fue donde se colocó el Arca de la Alianza con el fin de simbolizar unidad entre dos pueblos de forma más evidente.

“Las paredes tienen entre 110 y 150 metros, así como seis metros de altura. Van de norte a sur y de este a oeste en línea recta,” indican los especialistas que creen que su fina construcción revela que era un importante lugar de culto, así como un centro administrativo tanto para Judá como para Jerusalén.

Finkelstein y su equipo usaron un método de datación llamado luminiscencia ópticamente simulada para establecer la antigüedad de la colina y las estructuras cercanas entre el año 1150 a.C. y el 770 a.C..

Tomando el cuenta el periodo en el que pudo haber sido edificado este monumento, los especialistas creen que quien ordenó su construcción fue Jerobam, individuo que gobernó Israel mucho antes de los días del rey David.

“El reino de Israel bajo Jerobam desarrolló un sistema de santuarios clave que estaban conectados a sus importantes tradiciones,” indicó el arqueólogo. “El santuario estaba ubicado en la frontera entre los dos reinos y ubicar un centro administrativo en esa frontera era un acto simbólico de unificación”.

En el Éxodo se describe al Arca de la Alianza (también conocida como el Arca del Testimonio) como un baúl de madera cubierto de oro con tapa, que contenía las dos tabletas de piedra en las que Dios le legó los Diez Mandamientos al profeta Moisés.

Según otros textos religiosos, el arca también contenía la vara de Aarón y un contenedor de maná, pan enviado por Dios a los israelitas, según la tradición judeocristiana.

A lo largo de los siglos que le siguieron a su construcción, según los textos bíblicos, el arca pasó por muchas manos hasta acabar en un paradero discutido por generaciones.

Algunos rabinos indican que el arca acabó en Babilonia luego de la conquista y otros que se la llevaron de allí en secreto.

Otros dicen que el rey de Judá ocultó el arca junto con otros artefactos sagrados, pero hasta donde se sabe, el lugar donde terminó el arca, si es que alguna vez existió o si sobrevivió a los siglos, continúa siendo un misterio.