Inicio  /  Historias
CONFLICTOS ARMADOS

Armenia vs Azerbaiyán: ¿cuáles son las razones del conflicto?

¿Qué consecuencias tendría la guerra entre ambas naciones?

Armenia y Azerbaiyán, dos ex repúblicas soviéticas en el Cáucaso, están enfrascadas en una disputa territorial desde hace décadas. Sin embargo, este domingo 27 de septiembre, la escalada de tensión llegó a un conflicto que podría desencadenar en una guerra. ¿Cuáles son las razones detrás de ese conflicto y cuáles serían sus consecuencias?

Te recomendamos: Armenia dice que Azerbaiyán ha declarado ‘guerra’ y pide ayuda internacional

¿Qué está pasando entre Armenia y Azerbaiyán?

Nagorno-Karabaj, una región montañosa, densamente boscosa y sin salida al mar en el sur del Cáucaso, está en el corazón de un conflicto de décadas entre Armenia y Azerbaiyán.

El domingo 27 de septiembre, estallaron los enfrentamientos más fuertes desde 2016, lo que provocó temores de una guerra entre las dos ex repúblicas soviéticas, ya que ambas partes se acusan mutuamente de iniciar la violencia y hay informes de decenas de muertos.

Armenia anunció que declaraba la ley marcial, movilizando a su ejército y ordenó a los civiles refugiarse. Sus motivos fueron que  Azerbaiyán había lanzado una operación militar dentro Nagorno-Karabaj. Por su parte, Azerbaiyán dijo que el ataque fue una respuesta al bombardeo armenio.

Nagorno-Karabakh

En la década de 1920, el gobierno soviético estableció la Región Autónoma de Nagorno-Karabaj, donde el 95 por ciento de la población es étnicamente armenia, dentro de Azerbaiyán. Bajo el gobierno bolchevique, la lucha entre los dos países se mantuvo bajo control, pero a medida que la Unión Soviética comenzó a colapsar, también lo hizo su control sobre Armenia y Azerbaiyán.

En 1988, la legislatura de Nagorno-Karabaj aprobó una resolución para unirse a Armenia a pesar de la ubicación legal de la región dentro de las fronteras de Azerbaiyán. Cuando la Unión Soviética finalmente se disolvió en 1991, la región autónoma declaró oficialmente su independencia.

Nagorno-Karabakh es el motivo de tensión entre Armenia y Azerbaiyán (Imagen: Google Earth)

La guerra estalló entre Armenia y Azerbaiyán por la región, dejando aproximadamente 30 mil muertos y cientos de miles de refugiados. En 1993, Armenia controlaba Nagorno-Karabaj y ocupaba el 20 por ciento del territorio azerbaiyano circundante. En 1994, Rusia negoció un alto al fuego que se ha mantenido desde entonces.

Nagorno-Karabaj ha sido un conflicto constante durante más de una década, pero las tensiones se han mantenido desde la ruptura de las conversaciones que siguieron a la violencia de abril de 2016, con repetidas violaciones del alto el fuego.

Y si bien Azerbaiyán es mayoritariamente musulmana y Armenia es mayoritariamente cristiana, el conflicto no está tan ligado a la religión como algunos quieren hacerlo creer.

¿Por qué debería importarnos?

Obviamente, la cuestión humanitaria es de suma importancia. La muerte de civiles de ambos lados por un conflicto armado genera preocupación internacional.

Sin embargo, la principal preocupación de la potencias regionales, como Rusia, Turquía e Irán, es, de acuerdo con Laurence Broers, director del programa del Cáucaso en Conciliation Resources, “podría tener un proceso de sonambulismo, como lo hizo en la primera guerra mundial, en un conflicto regional más grande”, dijo para The Guardian.

Turquía se ha manifestado a favor de Azerbaiyán, mientras que Rusia está cerca de Armenia, aunque ha tenido acercamientos con azerbaiyanos.

Tanto Azerbaiyán como Armenia han estado buscando tener influencia en diferentes países, incluidos Siria y Libia. Armenia incluso ha acusado a Turquía de enviar a sirios a luchar en la zona, aunque el país gobernado por Erdoğan lo ha negado tajantemente.

Pero, sobre todo, lo que más pesa son los factores económicos. El cáucaso meridional es un área crucial para el gas y el petróleo desde Azerbaiyán hasta Turquía y Europa, así como otros países del mundo.

Azerbaiyán, de acuerdo con The Guardian, abastece alrededor del 5% de la demanda de gas y petróleo de Europa. En 2016 los combates estuvieron cerca de varios de estos gasoductos. En caso de que sufran algún daño, sería una perdida muy valiosa de recursos.