Durante un juego de futbol femenil, una árbitra detuvo el partido para expulsar a un aficionado que desde las gradas insultaba a las jugadoras.
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Durante el duelo entre UAI Urquiza y Racing de Avellaneda, de la Primera División del torneo femenil en Argentina, la árbitra Roberta Echevarría decidió parar el juego para pedir que un aficionado fuera retirado del inmueble donde se celebraba el encuentro.
Cuando apenas habían transcurrido cinco minutos del partido Echeverría detuvo las acciones en el terreno de juego, se dirigió hacia la tribuna y tras señalar al aficionado pidió que fuera expulsado del lugar, pues no dejaba de lanzar insultos contra las jugadoras.
Avergonzado, el hombre tomó sus cosas y se retiró del estadio, ante la mirada del resto de la afición. Al final, el encuentro terminó 2-1 a favor de Urquiza.
