Expertos indican que la apertura comercial generó crisis de diabetes en México por la entrada de productos altamente procesados.
En 2016, se declaró que al menos menos 98 mil mexicanos mueren por diabetes cada año y que el problema puede ser el cambio súbito en sus hábitos alimenticios desde que el país abrió sus fronteras a los productos extranjeros y a la comida rápida.
Las cifras que en esos días compartió José Narro Robles, entonces Secretario de Salud, hablan de un aumento en los casos de diabetes entre los mexicanos que coincide con el periodo en el que se firmaron tratados de apertura comercial con otros países.
Recientemente, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que México tiene el doble de enfermos de diabetes en comparación con otros países latinoamericanos y que el gran causante de este y otros “males del país” es el modelo neoliberal que se aplicó en México hace 30 años.
Alejandro Calvillo Unna, director de la asociación civil El Poder del Consumidor, indicó que el reemplazo del maíz nativo por el importado y la reducción en el consumo de este cereal, así como de frijol, quelites, amaranto y otros alimentos tradicionales, ha hecho que las poblaciones más alejadas del país coman cada vez peor, creando un “ambiente obésico” que ha perdurado por al menos tres décadas.
“El modelo económico neoliberal le abrió la puerta a la comercialización de estos productos que, con su publicidad millonaria en medios, valorizaron esos productos, lo que implicó una desvalorización total de las dietas tradicionales y de los alimentos tradicionales como el maíz, el amaranto y el frijol –que es considerado alimento de pobres cuando es uno de los mejores en términos de salud,” indica el especialista.
Por otro lado, los especialistas en salud llevan años alertando a la población del consumo indiscriminado de alimentos chatarra que algunas trasnacionales producen “bajo el amparo de los gobiernos neoliberales”.
Actualmente en México hay al menos millón y medio de puntos de venta de refrescos y productos hiperprocesados que están muy al alcance de un gran número de personas, incluidas las de bajos recursos.
En palabras de Carissa F. Etienne, directora de la Organización Panamericana de la Salud “el reto es doble para un país que no puede garantizar todas las condiciones sociales para el acceso a alimentos saludables, así como a agua, saneamiento, salud y programas de protección social”.
Si en 1980 hubo 14 mil 626 muertes provocadas por la diabetes, en 2016 esta cifra llegó a más de 105 mil, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
No solo es la diabetes, ya que México ocupa los primeros lugares en cantidad de personas obesas en América Latina y el mundo. Al menos 98 mil mexicanos mueren cada año por problemas relacionados con la obesidad.
De 1988 a 2016, el sobrepeso en mujeres incrementó 41.8%, mientras que la obesidad creció 290.5%.
En hombres, en un periodo de 16 años a partir del 2000, la prevalencia de obesidad se incrementó 49.7% y la de sobrepeso un 1.9%.
Para resolver estos problemas, hace falta la gestión de políticas públicas adecuadas, por parte del Gobierno mexicano.
