La gente con dinero podrá pagar para evitar el hambre y el calor, mientras el resto los padecerán, advierte un reporte de derechos humanos de la ONU.
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El cambio climático provocará mayor desigualdad económica y un retroceso en derechos humanos debido a la escasez de comida, agua y vivienda, señaló Philip Alston, representante de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Se verán mermados la democracia y el estado de derecho, dijo.
Alston fue crítico de las medidas tomadas por la propia ONU, gobiernos y organizaciones no gubernamentales (ONG); las considera “completamente desproporcionadas ante la magnitud de la amenaza”.
Por un lado, el reporte de la ONU condena la actitud del gobierno de Donald Trump de “silenciar” las investigaciones relacionadas con el cambio climático y critica la apertura del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, del Amazonas a las empresas mineras. En cambio, apunta ciertos avances en materia legal contra estados y empresas que contaminan con combustibles fósiles.
Alston asegura que los principales afectados por el cambio climático serán los pobres, quienes son los más vulnerables a la falta de alimento y agua potable.
El cambio climático amenaza con anular los últimos 50 años de progreso en desarrollo, salud global y reducción de la pobreza.
Pese a que la mitad más pobre de las personas en el mundo es causante de solo el 10 por ciento de las emisiones de dióxido de carbono, serán los habitantes de países en desarrollo los que absorberán el 75 por ciento de los costos del cambio climático.
El riesgo de descontento comunitario, creciente desigualdad y mayores carencias para algunos grupos probablemente estimularán el nacionalismo, la xenofobia, el racismo y otras reacciones. Mantener un balance de derechos civiles y políticos será extremadamente complejo.
Vía The Guardian
