Un estudio reveló que los estudiantes que tienen mejores calificaciones cuando van a la escuela no siempre se convierten en personas exitosas.
En Estados Unidos, el GPA o promedio obtenido en los estudios universitarios, es una herramienta usada con frecuencia para predecir que estudiantes tendrán más éxito en su futuro. Sin embargo, esta idea parece ser desmentida por un estudio realizado por Eric Barker, experto en comportamiento humano.
El estudio mostró que obtener buenas calificaciones durante la época escolar no garantiza la estabilidad financiera o el nivel de éxito que se tendrá en la vida profesional.
En Estados Unidos, el GPA de los millonarios es de 2.9 en promedio, cifra que se considera baja si se compara con quienes al final de la carrera obtienen todos los reconocimientos académicos.
De acuerdo a Barker, quienes se vuelven millonarios lo hacen porque, a pesar de tener promedios escolares bajos, se atreven a romper las reglas establecidas, algo que los lleva a trascender.
En contraste, establece que quienes obtienen las mejores notas no siempre son exitosos pues durante su estancia en escuelas y universidades se acostumbraron a respetar las reglas establecidas, y al terminar sus estudios les resulta complicado romperlas.
