Las Naciones Unidas (ONU) y otras Organizaciones No-Gubernamentales (ONG) están en contacto con el gobierno de Corea del Norte para atender la escasez de comida en este país a raíz de una drástica caída de la producción agrícola.
En un memo interno, el gobierno encabezado por Kim Jong-Un afirma que la nación se enfrenta a un déficit de 1.4 millones de toneladas de alimentos. Ante esta posible crisis humanitaria, Pionyang culpa las sequías, las inundaciones y las sanciones impuestas por la ONU.
Desde 2006, Corea del Norte ha tenido que lidiar con las sanciones aprobadas por el Consejo de Seguridad de la ONU, en un intento por entorpecer los avances de los programas militares y nucleares del régimen totalitario.
Stephane Dujarric, vocero de la ONU, dijo que oficiales del organismo internacional están consultando con el gobierno norcoreano para “comprender mejor el impacto de la situación de la seguridad alimentaria en las personas más vulnerables a fin de tomar medidas tempranas para atender sus necesidades humanitarias.”
El señor Dujarric advirtió que el año pasado, los esfuerzos de ayuda internacional apenas lograron satisfacer las necesidades de un tercio de las 6 millones de personas en situación de precariedad, a causa de la falta de fondos.
Este año, la ONU estima que 10.3 millones de personas podrían padecer las consecuencias de la escasez de alimentos, mientras que el 41% de la población está desnutrida. Ante la crisis, el gobierno norcoreano tendrá que cortar las raciones a la mitad, de 550 gramos a 300 gramos por persona.
La revelación de la fuerte crisis en el horizonte norcoreano llega una semana antes del segundo encuentro entre Donald Trump y King Jong-Un. Aunque el primer tema sobre la mesa de discusión será la desnuclearización de la península coreana, es muy probable que también se negocie una reducción de las sanciones económicas contra el régimen de Kim.
El señor Dujarric dijo que las medidas punitivas no tienen la intención de afectar a la población:
Mientras las sanciones del Consejo de Seguridad eximen claramente a las actividades humanitarias, ha habido consecuencias involuntarias sobre las operaciones humanitarias.
Según el gobierno norcoreano, dichas sanciones han contribuido enormemente a la escasez de alimentos, ya que impide la entrega de herramientas agrícolas y restringe la oferta de combustibles en los sectores productivos.
Con información de Reuters.
