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ECOLOGíA

Devastadores videos e imágenes de animales afectados por la contaminación marina

La contaminación de mares, ríos y lagos tiene consecuencias desastrosas para la vida marina de la fauna mexicana. Plásticos y otros productos industriales son los principales contaminantes.

El plástico invade el mar

Tres de cada cuatro de peces en el océano Atlántico –que incluye al Golfo de México– tienen partículas de plástico en su organismo, según un estudio de la Universidad Nacional de Irlanda reportado por Cultura Colectiva.

Ballenas, albatros, mejillones, langostas, atunes e incluso plancton están entre las 180 especies marinas que comen los 12.7 millones de toneladas de plásticos, basura producida por los seres humanos en un año. ¿Por qué?

De acuerdo con el investigador David Attenborough, se debe a que los objetos de plástico suelen tener un tamaño similar a la comida que los animales de mar comen.

La causa de este problema es la enorme producción de plástico motivada por nuestro desmedido consumo de objetos hechos con este material. 5 mil millones de bolsas de plástico son producidas al año; cada minuto se compran 1 millón de botellas de plástico; y al año se arrojan 13 millones de toneladas de plástico, lo que genera verdaderas islas de plástico más grandes que un país, de las cuales hay dos en el océano Atlántico, otro par en el Pacífico y una en el Índico, según Dolores Barrientos Alemán, representante de la ONU.

El peligro de los hidrocarburos

Si bien los plásticos constituyen una parte importante de los contaminantes que van a dar al mar, no son los únicos. La producción y transporte de hidrocarburos tan bien es una fuente de contaminación de las aguas. Tan solo el 6 de agosto de 2018, Noticieros Televisa reportó la muerte de manatíes y peces en la cuenca hidrológica de Los Bitzales, en Macuspana, Tabasco.

Los pescadores atribuyen los decesos a aguas contaminadas por hidrocarburos filtrados de pozos a los que en décadas no se les ha dado mantenimiento. Su teoría la respaldan en el hecho de que varios tabasqueños que viven en la región presentan lesiones en la piel y otras afectaciones de su salud por usar aguas de ríos y lagunas donde han muerto los manatíes.

De acuerdo con datos presentados por autoridades ambientales, se encontraron altas cantidades de plomo y cadmio.

El caso British Petroleum

Lo acontecido en Tabasco palidece en comparación con la catástrofe ambiental provocada por el derrame de petróleo de British Petroelum en aguas del Golfo de México el año 2010.

El derrame de crudo tuvo consecuencias devastadoras para la vida marina de varias formas; no solo por los compuestos extremadamente tóxicos para la fauna, los cuales provocaron muertes y daños a sus sistemas reproductivos, sino también, debido al oscurecimiento del agua por el petróleo, se bloqueó la luz solar, lo que evitó que las algas realizaran el proceso de fotosíntesis.

Manatí muerto en Macuspana, Tabasco. (Fuente: Noticieros Televisa/YouTube)

La muerte de algas por falta de fotosíntesis tuvo graves consecuencias en ecosistemas que dependen de las plantas. Las praderas marinas suelen verse muy afectadas; también los arrecifes de coral, ya que muchas de las algas viven en simbiosis con los corales.

La carabela portuguesa, otra víctima del derrame petrolero en aguas del Golfo de México.(Fuente: AP Photo/Alex Brandon)

Todos los casos anteriormente mencionados tienen algo en común: el actuar humano, cómo producimos, transportamos y desechamos lo que consumimos.

El derrame del crudo también cobró la vida de delfines. (Fuente: AP Photo/Mike Stewart)

Vía Cultura Colectiva y BBC.