El pasado domingo 21 de agosto falleció Anabel Gutiérrez, una de las últimas leyendas de la Época de Oro del cine mexicano. Retomamos a continuación una de sus últimas entrevistas donde abordó cómo fue trabajar con Pedro Infante en el clásico Escuela de vagabundos.
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Anabel Gutiérrez nació en 1931 en la Ciudad de México. Debutó en el cine en 1951 en la película Deseada, protagonizada por Dolores del Río.
Al año siguiente, participó en Rostros olvidados, estelarizada por Libertad Lamarque. Así, Anabel Gutiérrez se abrió paso entre las figuras más grandes de la Época del Oro del cine mexicano.
En una entrevista concedida en 2019 al programa 24 x Segundo, la primera actriz recordó cómo fue participar en el clásico Escuela de vagabundos, a lado de Pedro Infante.
“Fue un peliculón, la verdad. A mí me encanta verla. Pero fíjate que es chistoso: de todas las películas que yo hice, es de la única que la gente se acuerda”, declaró.
Cuando el entrevistador Óscar Uriel le preguntó por qué creía que esta película había marcado tanto al público, Anabel Gutiérrez señaló que se debió en buena parte al formidable elenco.
“Había muy buenos actores. Pedro [Infante] estaba maravillosamente bien, estaba Óscar Pulido, que es un señorón, Doña Blanca de Castrejón, mis respetos. Puras figuras”, dijo.
Además, subrayó que había sido una película bien dirigida y con un estupendo guion.
“Era el elenco, el argumento y la dirección. La dirección de esa película fue maravillosa”, agregó.
Escuela de vagabundos es una comedia de enredos donde Pedro Infante interpreta a un compositor en apuros.
Al llegar a la casa de la opulenta familia Valverde, es confundido con un vagabundo. Él no aclara la confusión, pues se enamora de una de las hijas de la familia, interpretada por Miroslava Stern.
Según contó Anabel Gutiérrez, el día de la audición se había vestido demasiado formal. Para fortuna suya, el productor Fernando de Fuentes recomendó a la madre de Anabel que se vistiera de forma más apropiada.
“Llegué yo, ya sabes, la chica que quiere ser glamurosa. Y se me queda viendo don Fernando [de Fuentes] y le dice a mi mamá, que se conocían de hacía muchos años, ‘oye, Alicia, que se vista de niña’”, contó.
Anabel se cambió rápidamente y volvió a la audición con un sombrero de paja. Así se quedó con el papel de la joven Laura Valverde.
“Tardé creo que una hora. Llegué a la lectura con calcetas, vestido de niña, un sombrerito de paja y dije ‘buenas tardes’. Me quedé con el papel”.
Durante la entrevista también dijo que entre las películas de su carrera que recordaba con más cariño estaban Muchachas de uniforme, Rostros olvidados, Deseada y Escuela de vagabundos.
“Me tocó una época de cine maravillosa. La Época de Oro del cine nacional”, finalizó.
