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SALUD

Alimentos que aparentan ser nutritivos pero que en realidad no lo son

Cuidado con los cereales, los jugos, los yogurts y las barritas

Cereales, jugos, yogurts, barras de avena o de granola… uno pensaría que estos alimentos son más nutritivos que un desayuno de galletas y café, pero detrás de las etiquetas de “vitaminas y minerales” o “menos calorías”, los productos ultraprocesados esconden enormes riesgos a la salud.

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“Estos alimentos, que por cierto no deberían ser llamados alimentos sino productos comestibles ultraprocesados, no contienen ningún nutriente, no sacian y sólo nos hacen querer comer cada vez más”, dijo María Laura Louzada a la BBC en 2019; ella es investigadora brasileña del Núcleo de Investigaciones Epidemiológicas en Nutrición y Salud (Nupens).

Así como en México, Brasil registró un aumento alarmante en el consumo de este tipo de productos, lo que derivó en una explosión de las tasas de obesidad.

“A partir de allí percibimos que el problema no eran exactamente el azúcar, la sal y la grasa, sino lo que se estaba consumiendo”, dijo la doctora Louzada. “Constatamos que la gente estaba dejando de preparar alimentos naturales y mínimamente procesados y comprando más productos listos para consumirse”.

Por este motivo, Nupens y la Universidad de Sao Paulo incluyeron la categoría de ultraprocesados en la segunda edición de la Guía Alimentaria para la Población Brasileña del Ministerio de Salud, manual que divide a los alimentos según su nivel de nutrientes.

La doctora Louzada señala que los productos ultraprocesados contienen más calorías y más sal, azúcar y grasa, además de una serie de aditivos alimentarios como reguladores de acidez, estabilizantes, espesantes, antioxidantes, saborizantes, aromatizantes, colorantes, conservantes, emulsionantes y productos químicos, entre otros.

A pesar de esto, no terminan por saciarnos y claro, sus componentes son nocivos para la salud.

Alimentos nutritivos que no lo son, imagen ilustrativa (Pixabay)

Algunos ejemplos de ultraprocesados:

  • Galletas
  • Helados
  • Golosinas de todo tipo
  • Cereales azucarados
  • Pasteles y mezclas para pastel
  • Barras de cereal
  • Sopas enlatadas
  • Macarrones
  • Condimentos instantáneos
  • Salsas
  • Refrescos
  • Bebidas lácteas
  • Yogur endulzado
  • Productos congelados
  • Extractos de carne de pollo o pescado empanados tipo nuggets
  • Salchichas de paquete y otros embutidos
  • Pan para hamburguesa y hot dog

En efecto, los alimentos ultraprocesados son aquellos productos que fueron elaborados con sal, azúcar, aceites, grasas y sustancias de uso exclusivamente industrial, como proteínas de soya y de leche y extractos de carnes, y que pasan por varias etapas de procesamiento.

Según la guía brasileña, en su elaboración recae el empleo de sustancias sintetizadas en laboratorio a partir de alimentos y otras fuentes orgánicas, como petróleo y carbón. Muchas de estas sustancias actúan como aditivos con el fin de extender la duración o dar al producto color, sabor, aroma y textura para hacerlo más atractivo.

Por ello es recomendable consultar la lista de ingredientes en la etiqueta para determinar si un producto cae en la categoría de ultraprocesado. Por ejemplo, si el número de ingredientes es de cinco o más, con nombres poco familiares, como grasa vegetal hidrogenada, aceites interesterificados o jarabe de fructosa.

Si bien la población está consciente de que productos como las galletas o el helado contribuyen al aumento del peso corporal, el problema son aquellos productos que se promueven como una opción nutritiva, cuando en realidad son todo lo contrario.

Es por ello que los consumidores deben atender las advertencias del etiquetado claro en productos como barras de cereales y jugos para que su salud no se vea afectada por estos alimentos, cuyo consumo debe ser evadido en la medida de lo posible.