En los últimos 15 años, padres de familia han tenido que lidiar con una nueva fuente de angustia en la crianza de sus hijos adolescentes: la toxicidad de redes sociales. Una madre tuvo una idea: hacer una apuesta con su hijo de 12 años como incentivo para alejarse de estas plataformas. ¿Lo consiguió? Vaya que sí.
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Hace seis años, una mujer de Minnesota de nombre Lorna Goldstrand Klefsaas le prometió a su hijo Sivert que le daría mil 800 dólares (poco más de 36 mil pesos) si lograba abstenerse de abrir una cuenta en una plataforma de Internet como Facebook o Twitter hasta que fuera mayor de edad.
“Aunque 1,800 dólares es mucho más para un niño de 12 años que para un chico de 18 años, se aferró a nuestro trato”, escribió Lorna en una publicación de Facebook del 18 de febrero. “Mañana cumple 18. ¡Tendrá $1,800 en su bolsillo y nuevas cuentas en Instagram, Snapchat y Twitter!”
La publicación es acompañada por una foto de Sivert con su nuevo iPhone. “Es el mejor dinero que he gastado en mi vida”, dijo su madre.
Luego de la amarga experiencia que tuvo con su hija mayor y su respectivo acceso a redes sociales, Lorna se encargó de que Sivert no pasara por lo mismo. “Estaba tan obsesionada con mantener sus rachas de Snapchat que realmente estaba afectando su estado de ánimo”, recordó.
Lorna tuvo que confiscar el teléfono de su hija cuando tenía 16 años. “Estaba muy, muy molesta, pero ni siquiera tres semanas después nos agradeció y dijo que estaba muy feliz de no tener su teléfono”, añadió.
Sivert dijo a medios locales que antes de los 12 años no tenía ninguna presencia en redes sociales, así que no fue mucho esfuerzo alejarse de las plataformas por algunos años. “No diría que hubo un momento en el que pensé que estaba a punto de quebrar”, dijo Sivert. “A medida que avanzaba, era más una cuestión de orgullo”.
