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Exmonja narra el infierno que vivió tras ser abusada sexualmente por su superiora

Consuelo Gómez Pinto, exmonja chilena, narró el infierno en el que vivió, por más de 20 años, al ser víctima de abuso sexual de su superiora; los episodios de violencia los vivió en Chile, España y México.

Según Nueva Mujer, la historia de Consuelo Gómez y los abusos de que fue víctima durante años conmocionaron aún más a la Iglesia Católica de Chile, que vive sus horas más oscuras tras la decisión del papa Francisco de cesar a los 37 obispos por encubrir denuncias de abuso sexual contra infantes.

La Iglesia Católica chilena vive una de las crisis más obscuras por casos de abuso sexual. (Getty Images, archivo)

Este nuevo episodio de sexo y poder tuvo lugar en tres países: Chile, España y México. La novicia decidió contar todo lo que vivió, después de ver cómo se desmorona la institucionalidad por el escándalo desatado en su interior.

Consuelo, quien desde niña quiso ser monja, contó a los medios chilenos el infiero que vivió durante casi 20 años, pues a los 18 decidió iniciar su carrera eclesiástica en la congregación de Hermanas del Buen Samaritano, convencida que el llamado de Dios había tocado su puerta.

Un lavado de cerebro

Contó que al entrar al convento “te hacen un lavado de cabeza, no piensas por ti misma. Para todo debes pedir permiso”. Las visitas eran muy restringidas, apenas podía ver a su familia por máximo tres horas; sin contar que todo debía ser aprobado por la superiora.

Una noticia la devastó por dentro: Su abuelo murió y la depresión le provocó herpes en su aparato digestivo. Las monjas solo le suministraron suero, sin acudir a un hospital; solo cuando su familia se enteró la llevaron al médico.

(Getty Images)

Luego, la enviaron a España donde realmente vivió una pesadilla:

Me violó mi superiora”, afirmó.

Relató que fue “abusada sexualmente por una monja en ese país, que también era chilena y superior a mí, varias y repetidas veces”. ¿Cómo? “Abusos, tocaciones indebidas, se me tiraba encima”.

Todos sabían

Según Gómez, “todos sabían y me hicieron callar. Me hicieron sentir a mí que era culpable de todo. Pero ahora comprendí que esta es una historia que yo viví, que es mía y que no soy la única”.

“En el 2016 le conté al nuncio apostólico, Ivo Scapolo, todo lo que estaba pasando y lo que me había pasado a mí. Me dijo, vas a tener ayuda psicológica y psiquiátrica”, relató la ahora exmonja.

Después de lo vivido en Europa, la enviaron a México donde estuvo de tránsito hasta su regreso a Chile, donde tomó el valor de renunciar y contarlo todo:

Me costó más de un año denunciar porque tenía mucho miedo, pero resulta que esto le ha pasado a muchas más hermanas que están en la congregación”.

(AP, archivo)

Consuelo reconoció que la fractura en la iglesia chilena le dio valor:

Me decidí a hablar porque ya está saliendo todo a la luz pública”, con la esperanza de “que a nadie más le vuelva a ocurrir”.

CNN Chile informó que la congregación Hermanas del Buen Samaritano pidió perdón a Consuelo Gómez por el abuso sexual que sufrió.

En un comunicado, la congregación manifestó que conocían “el relato de los graves hechos ocurridos al interior de nuestra comunidad religiosa, las medidas que tomamos y la actitud que tuvimos entonces no estuvieron a la altura de nuestra misión y vocación”.

Debimos disponer garantías para que estos hechos no se repitieran, y tampoco lo hicimos en su momento”, agregó el informe.

Pedimos perdón a Consuelo Gómez Pinto” y aseguraron que “la Madre General, Patricia Ibarra Gómez, ha tomado una serie de medidas, que incluyen la instrucción de una investigación canónica para revisar las situaciones denunciadas”.

 

Con información de Nueva Mujer y CNN.

 

RMT