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ECOLOGíA

7 especies invasoras causan daños en ecosistemas de América Latina

Una especie se considera invasora cuando se reproduce en gran escala generando un impacto negativo para la biodiversidad

La introducción de animales y cambios en los ecosistemas naturales, que en su mayoría derivan de los seres humanos, ha provocado que 7 especies invasoras pongan en riesgo la vida silvestre de América Latina.

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Estos visitantes pueden devastar, aniquiliar y causar pérdidas económicas en las especies nativas, por lo que su impacto se está agravando con el paso del tiempo.

Para las especies originarias cada vez es más complicado adaptarse y mantener su forma de vida, pues tanto los nuevos depredadores como la implacable explotación humana pone en riesgo su permanencia.

Las especies exóticas invasoras están aumentando en las Américas y en particular en Sudamérica. Además, la actividad humana sobre el continente sudamericano va en aumento, con nuevos caminos, áreas de cultivos y ciudades lo que hace que el continente se vuelva más propenso a estas invasiones”.

Informó Aníbal Pauchard, fundador y director del Laboratorio de Invasiones Biológicas (LIB)

Una especie se considera invasora cuando, luego de ser introducidas en el ambiente por los seres humanos, se reproduce en gran escala generando un impacto negativo para la biodiversidad, ecosistema y bienestar nativo.

Las siete especies exóticas que ponen en riesgo a otras emblemáticas de América Latina son:

1. Castor -Castor canadensis-

Habita al sur de Argentina y Chile. Destruyen los bosques nativos y ocupan la zona de Tierra del Fuego.

El propósito de su introducción fue comenzar con un cruel comercio de pieles entre los habitantes locales, pero a falta de depredadores naturales, estos roedores se han expandido a una población que supera los 100,000 individuos.

2. Árboles y arbustos leguminosos invasores

La mimosa, el retamo espinoso y el marabú son algunas de las especies introducidas con fines ornamentales, forestales o para controlar la erosión, sin embargo, algunas crecen de forma descontrolada y aplastan a la vegetación nativa causando daños económicos y provocando incendios por sus resinas.

3. Moluscos invasores

Los simpáticos caracoles africanos y caracoles venenosos de mar son un riesgo latente para Sudamérica, pues cargan con parásitos en sus tejidos que pueden provocar peligrosas reacciones a su contacto.

Su presencia trae destrucción a la infraestructura del mejillón dorado y sus secreciones de baba pueden causar infecciones como la meningoencefalitis eosinofílica.

4. Pez león

Devora y ataca a peces nativos siendo muy difícil de controlar. Fue introducido como pez de acuario, pero fue liberado en el Caribe y se está dispersando hacia Sudamérica.

Es originario de Indonesia y es un espécimen exótico resistente a elementos naturales.

5. Insectos invasores

La avispa chaqueta amarilla y el abejorro europeo son los más peligrosos, pues buscan miel y polen desplazando a las abejas que habitan en las colmenas.

Llegaron a Chile como plagas y también son carnívoros, por lo que atacan al ganado además de dañar gravemente las plantaciones

6. Rana toro

Esta es una de las especies más nocivas de las que se tiene registro, además de que su consumo puede ser altamente riesgoso para los seres humanos.

Su alto potencial reproductivo, las larvas en sus secreciones, y la toxicidad de estas, hace que la rana toro carezca de depredadores naturales, por lo que también puede transmitir patógenos sumamente peligrosos.

Fue introducida con fines alimenticios, pues las personas acostumbraban comerla y tenerla de mascota. Es originaria de América del Norte.

7. Hongo quítrido

Este tipo de hongo afecta la piel de los anfibios e impide el correcto balance del agua, las sales y los minerales, lo que provoca un fallo cardiaco en los animales que entran en contacto con él.

Puede interrumpir la respiración de la piel y producir toxinas que alteren la respuesta inmunológica del organismo, por lo que se recomienda no liberar mascotas en ambientes naturales para evitar el contagio.

Al respecto, Pauchard afirma que:

Lo más importante es que cada ciudadano debe exigir a las autoridades ambientales de sus países que consideren a las especies invasoras como un problema importante para la biodiversidad y el bienestar humano y que implementen estrategias nacionales para controlarlas (…)”.

Por ello, las medidas a tomar por los pobladores deben ser:

preferir especies nativas para plantar en nuestros jardines, no comprar semillas en internet, y evitar la liberación de mascotas y especies de acuario en ambientes naturales”.

Con información de BBC