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ESTADOS UNIDOS

10 carteles de protesta sobre DACA que Trump debería leer

Se anunció el fin de DACA y los dreamers no han dejado de mostrar su descontento con incisivas pancartas dirigidas a Trump.

Una mujer sostiene una pancarta que dice “DACA nos hace grandes” refiriéndose al slogan presidencial de Trump “Hacer a Estados Unidos grande de nuevo”. Portland, Oregon, 5 de septiembre 2017. (AP Photo/Don Ryan)

Este martes se anunció el fin del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA). Y, en medio de las protestas en contra de la decisión, han surgido innumerables pancartas de protesta. Pero estas no son las primeras -ni serán las últimas manifestaciones- en favor de DACA y en contra de Donald Trump.

Una inmigrante coreana sostiene una pancarta frente a la Casa Blanca el martes 5 de septiembre 2017. La pancarta de la izquierda dice “Somos estadounidenses”; el de la derecha dice “¡El congreso debe actuar ahora mismo!” (AP Photo/Jacquelyn Martin)

Por eso, hicimos esta recopilación de las pancartas que debería leer el mandatario estadounidense para entender la realidad de los jóvenes que acaba de dejar desamparados.

La manifestante estadounidense Lori Farmer sostiene un cartel en favor de DACA en Cincinnati el marte 5 de septiembre 2017. Su pancarta dice: “Quédense con los niños”. (AP Photo/John Minchillo)

Una manifestante sostiene un cartel que dice “las familias no tienen fronteras” en una manifestación en favor de DACA el 5 de septiembre de 2017. (AP Photo/John Minchillo)

El programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) había sido establecido por Barack Obama en 2012. Durante estos cinco años, el programa ha protegido a casi un millón de jóvenes migrantes llegados en la infancia a Estados Unidos.

Una manifestante sostiene una pancarta que dice “Protejan 800 mil sueños” en el centro de Los Ángeles, California. 1 de septiembre 2017. (AP Photo/Damian Dovarganes)

El principio del programa fue implementado para proteger a los migrantes que llegaron como niños a Estados Unidos y que, en realidad, nunca decidieron vivir en ese país. Estos migrantes han crecido como norteamericanos, han vivido toda su vida en Estados Unidos y tiene ya pocos lazos directos con México. Sin embargo, no tienen papeles.

El migrante José Montes protesta en favor de DACA y DAPA, en Los Ángeles. En ese entonces, Barack Obama todavía era presidente y el congreso se estaba oponiendo a la continuidad de estos programas. 17 de febrero 2015. (AP Photo/Nick Ut)

El DACA permitía a estos inmigrantes tener un número de seguridad social, una identificación del estado en donde viven y un permiso para poder trabajar de manera legal. También, los beneficiarios de DACA podían solicitar una suspensión de la deportación en caso de ser detenidos y residir legalmente en Estados Unidos por un periodo de dos años con la posibilidad de una renovación.

Pancartas en medio de las protestas del martes 5 de septiembre en Los Ángeles, California. La pancarta de la izquierda dice: “La migración creó esta nación”; la del centro dice: “Luchemos contra los supremacistas blancos”; y la de la derecha dice: “Trump es un supremacista blanco” (AP Photo/Richard Vogel)

Este programa creó una esperanza de integrar a los jóvenes a la cultura productiva de Estados Unidos a través del trabajo y de los estudios. Por eso se fundó toda una cultura alrededor de los beneficiarios del programa que fueron bautizados como “Dreamers”, es decir, “soñadores”.

El lunes 4 de septiembre en Los Ángeles, dreamers muestran pancartas de protesta. La pancarta de la izquierda dice: “Dejen de intentar arruinar nuestros sueños”; la de la derecha dice “Un soñador no es un criminal”. (AP Photo/Richard Vogel)

Ahora, como una continuación a su política claramente anitmigrante, Trump acaba de terminar con DACA. El programa tendrá todavía seis meses de vida y, después, el Congreso decidirá de la suerte de casi medio millón de jóvenes indocumentados que sólo pedían una oportunidad de desarrollo en un país que es más suyo que México.

Manifestante dreamer levanta una pancarta que dice “¡Somos el Futuro!” El martes 5 de de septiembre. (AP Photo/Matt York)

Después del perdón al sheriff racista de Arizona, Joe Arpaio, de la insistencia en la construcción del muro y de la intransigencia de sus tuits sobre el TLCAN, es evidente que el enemigo discursivo favorito de Trump son los migrantes mexicanos. Y, mientras sus seguidores sigan aplaudiendo a cada locura racista del presidente la situación sólo podrá empeorar.

En un rally el 4 de septiembre en la ciudad de Los Ángeles, California, un dreamer sostiene un cartel que hace referencia a la canción “Imagine” de John Lennon: “Pueden decir que soy un soñador, pero no soy el único”. (AP Photo/Richard Vogel)

Trump, lo sabemos bien, gobierna con el ego y nunca con la cabeza: ¿En qué podría servir para mejorar la economía y acabar con la inmigración el volver ilegales a un millón de jóvenes ambiciosos y energéticos?

Una manifestante sostiene una pancarta en Los Ángeles el 5 de septiembre 2017. La pancarta dice: “Deja de pretender que tu racismo es patriotismo”. (AP Photo/Richard Vogel)