Inicio  /  Especiales

Regulación de la marihuana, proyecto de la cuarta transformación

Regulación de la marihuana: El proyecto de México pospuesto por décadas ahora es impulsado por la cuarta transformación de AMLO.

En próximos días se discutirá la propuesta de Olga Sánchez Cordero, secretaría de Gobernación de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, acerca de la regulación de la siembra, cultivo, cosecha, producción, transformación, etiquetado, empaquetado, promoción, publicidad, patrocinio, transporte, hasta la distribución, venta, comercialización, portación y consumo de la mariguana. Y contrario a lo que se podría pensar, México ya ha pasado por momentos en su historia cuando esta droga fue legal, sin embargo factores internos y externos, como la influencia de Estados Unidos, han frenado las iniciativas de despenalización.

La posible pertinencia del viraje en la política de drogas se debe al percepción del fracaso en el enfoque punitivo. Según cifras de la BBC, entre 2006 y 2016, la guerra de contra las drogas iniciada por Felipe Calderón y continuada por la administración de Enrique Peña Nieto le ha costado la vida a aproximadamente 160 mil personas.

Los médicos recetaban marihuana

Algunos años después de la Independencia, por influencia de las tendencias médicas en Europa, los expertos en salud en México impulsaban el uso medicinal de la marihuana, se prescribía para hemorroides, cólicos, humores intestinales, hemorragias, dolor de articulaciones, entre otros padecimientos, según una investigación de Milenio. Lo anterior aunado a un fervor nacionalista que clamaba por la autosuficiencia en sustancias curativas motivó la popularidad de la cannabis. Se pensaba que la planta existía en México antes de la Conquista, cosa que no es verdad. Incluso, en la Exposición Internacional de París de 1855, México llevó una enorme cantidad de productos industriales, entre ellos, marihuana presentada como planta con propósitos médicos, según información de Milenio.

Usos de la marihuana en nuestro país

Sin embargo, el uso lúdico de la marihuana era marginal, pese a que la condena social contra la sustancia se dio hasta mediados del siglo XX. Por otro lado, la cannabis era consumida en ciertos pueblos indígenas, según dos prestigiosas fuentes: los escritores Guillermo Prieto y Manuel M. Flores.

En su libro Viajes de orden suprema (1857), Prieto describe con seriedad y sin el escarnio con que se abordaría el tema posteriormente, las insólitas costumbres de una comunidad indígena otomí del municipio de San Juan del Río, Querétaro, en la que los caciques fumaban mariguana para que durante el trance pudieran juzgar si los matrimonios entre sus habitantes debían realizarse o no.

Mientras que en “Las rosas caídas” (1954), un ensayo autobiográfico de tono erótico de Flores, cuenta como el poblano fuma la yerba por primera vez solo; tiempo después, una de sus jóvenes amigas, tras consumir marihuana experimenta voluptuosidad hacia su acompañante.

México, de los primeros prohibicionistas

La marihuana no tuvo cabida en el ideario mestizo mexicano, atravesado por los discursos eclesiástico y burgués. De acuerdo con información de Milenio, México es uno de los primeros países en prohibir la cannabis, antes que Francia, Inglaterra, Estados Unidos y varios países de América Latina.

Jorge García Robles apunta una teoría acerca del rechazo de la marihuana en México, relacionada con el discurso de identidad nacional promovido por la élites desde el Porfiriato. Por un lado, el rechazo a todo lo relacionado con los usos y costumbres indígenas, visto como bárbaro o anticuado; y por otro, la búsqueda por alcanzar los ideales judeocristianos de Europa, en los que el alcohol es la única droga aceptable.

Por un año se legalizaron las drogas

El sexenio de Lázaro Cárdenas (1934-1940) transformó al país en varios aspectos, no solo cambios en el sindicalismo, la educación y la industria petrolera mexicana, también se promulgó el nuevo Reglamento Federal de Toxicomanías, que autorizó a médicos para recetar narcóticos a adictos, a quienes descriminalizó y les dio el carácter de enfermos; asimismo establecía clínicas ambulatorias para su tratamiento.

Detrás de este plan estaba Leopoldo Salazar Viniegra, médico psiquiatra y neurólogo, formado en Francia. Desde 1938, Salazar el galeno estuvo a cargo del Hospital de Drogadicción de Ciudad de México. En su trabajo académico y entrevistas a la prensa que no solo criticaban el statu quo prohibicionista, sino también hacía propuestas para transformar dicho enfoque.

Avances y retrocesos en relación con la marihuana en México. (Foto: AP Photo/Eduardo Verdugo, File)

El médico argumentó que la drogadicción debe tratarse como un problema de salud pública y no como un delito, ya que no hay un vínculo intrínseco entre las drogas y la criminalidad. Por lo que sugería una combinación de educación, tratamiento farmacológico y ayuda psiquiátrica, de acuerdo con la BBC.

Tras la entrada en vigor del Reglamento Federal de Toxicomanías, se despenalizó la venta de drogas como marihuana, cocaína y heroína. Mientras que gente a la que se consideró delincuentes por consumir drogas fue liberada para su rehabilitación en clínicas. Incluso se establecieron media docena de dispensarios en Ciudad de México, donde aproximadamente mil adictos compraban dosis controladas de morfina y heroína, según información de la BBC.

La medida paralizó el mercado negro de narcóticos. La morfina del gobierno se vendía a 3.20 pesos el gramo; mientras que en la calle, la misma cantidad de heroína (diluída con con lactosa, carbonato de sodio y quinina) costaba entre 45 y 50 pesos. Según cálculos de BBC, los traficantes de Ciudad de México perdían 8 mil pesos al día.

Sin embargo, en junio de 1940, el Gobierno declaró que debido a la escasez de cocaína y morfina por la guerra, la estrategia a partir del Reglamento Federal de Toxicomanías. Por lo que al mes siguiente se reintrodujo la antigua legislación punitiva de 1931.

Estados Unidos vigilante de México

La política impulsada por Leopoldo Salazar Viniegra tuvo éxito, sin embargo, explica la BBC, cinco días después de su implementación, el departamento de Estado de Estados Unidos invocó las enmiendas de 1935 a la Ley de Importación y Exportación de Estupefacientes, la cual permite a la Unión Americana establecer un embargo de exportación de narcóticos en casos en que los objetivos de un país no sean ni médicos, ni científicos.

Pese a que el Ministerio de Asuntos Exteriores de México habló en favor de la nueva medida de las drogas, Harry Anslinger, jefe del Buró Federal de Narcóticos, persistió en darle punto final al asunto. Las exportaciones de morfina y cocaína fueron suspendidas en mayo de 1940, detalló la BBC.

Regulación de la marihuana a debate

Del equipo del presidente Andrés Manuel López, la encargada de impulsar la política del gobierno entrante acerca de la marihuana es la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, quien presentó ante el Pleno del Senado una propuesta para regular la marihuana con fines personales, científicos y comerciales. Como lo ha dicho la funcionaria, presenta la propuesta con el fin de que esta se enriquezca con las perspectivas de otras fuerzas políticas y expertos en el tema. “No queremos más muertos. La iniciativa busca equilibrio y terminar de una vez por todas con la guerra que nos sigue matando”, expresó la entonces legisladora.

De hecho, según Plumas Atómicas, el PRI y Movimiento Ciudadano tienen planeado presentar sus propias propuestas. Por lo que se espera un largo debate sobre el tema.

Existen antecedentes y factores que propician un ambiente favorable para la propuesta del gobierno entrante. De acuerdo con información del portal Plumas Atómicas, la Suprema Corte de Justicia de la Nación dio una sentencia positiva al quinto amparo consecutivo para el consumo lúdico de la marihuana, lo que convierte en jurisprudencia su decisión; mientras que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) presentó sus lineamientos para el uso medicinal de la misma.

El objetivo de la propuesta es la “regulación legal estricta; es decir, el punto medio entre prohibición absoluta y el libre mercado”, puntualizó Sánchez Cordero. Todo con el fin de “permitir que cada individuo elija su propio plan de vida”.

En la propuesta que consta de 75 artículos se busca que el Estado regule todos los aspectos: la cadena de producción, desde la siembra, cultivo, cosecha, producción, transformación, etiquetado, empaquetado, promoción, publicidad, patrocinio, transporte, hasta la distribución, venta, comercialización, portación y consumo de la mariguana, según Animal Político.

El medio apunta los ejes de la propuesta de presentada por Sánchez Cordero.

  • Respetar la autonomía de las personas.
  • Proteger la salud de las personas frente a un producto psicoactivo.
  • Minimizar la alteración de potencias de componentes del cannabis con efectos inciertos.
  • Promover la información basada en evidencia, sobre etiquetado y condiciones de consumo.
  • Proteger de riesgos a la población más vulnerable: niños, niñas y jóvenes.
  • Establecer la venta de cannabis como un servicio socialmente responsable.
  • Facilitar programas de rehabilitación y tratamiento para todo aquel que lo solicite.

Asimismo, quedaría estrictamente prohibido involucrar a menores de edad en cualquier aspecto de la propuesta, es decir, comercio, distribución, donación, regalo, venta y suministro de marihuana.

Tampoco se permitirá usar drogas mientras se conduzca un vehículo automotor o maquinaria peligrosa.

La propuesta de Sánchez Cordero también contempla el cultivo de marihuana. (Foto: AP Photo/Eduardo Verdugo)

Por otro lado, el registro de las plantas de marihuana quedará a cargo del Instituto Mexicano de Regulación y Control de Cannabis, de acuerdo con el artículo 4 de la propuesta. Dicho órgano órgano estaría desconcentrado del poder ejecutivo a través del cual se ejercería una legislación de regulación estricta, según Plumas Atómicas.

Sobre el consumo de la marihuana, existen coincidencias con la regulación del tabaco; por ejemplo, se permitiría su consumo en espacios públicos, a excepción de áreas 100 por ciento de humo de tabaco, se prohibiría su venta a menores de edad y la publicidad para consumirla, y los impuestos que se le gravarían irían hacia el sistema de Salud y la prevención de la drogadicción y el consumo de la misma.

La propuesta contempla tanto el autocultivo como el uso médico del cannabidol. Además, según Plumas Atómicas, se plantea un programa de excarcelación “a personas susceptibles a beneficiarse de la nueva ley”, es decir, para quienes estén presos por posesión o consumo de marihuana.

De aprobarse la propuesta de Sánchez Cordero, México sería el tercer país del mundo que despenalice la marihuana, tras Uruguay y Canadá. Morena, el partido en el Gobierno, y sus aliados tiene los números para impulsar el proyecto en las cámaras, solo resta esperar las propuestas de los otros partidos políticos.

Con información de Milenio, BBC, Plumas Atómicas y Animal Político.

Más especiales