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¿Qué está pasando en la UNAM?

Los porros, también conocidos como grupos de choque al servicio de la autoridad, están destinados a romper la organización estudiantil y justificar represiones violentas.

¿Cuál es la situación actual en la UNAM?

La Universidad calificó de “aceptables y entendibles” todos los puntos del pliego petitorio de la Asamblea General del CCH Azcapotzalco y convocó a la instalación de una mesa de seguimiento para alcanzar la solución a los problemas planteados.

El jueves 6 de septiembre fue suspendido el coordinador operativo de vigilancia UNAM, Jesús Teófilo Licona Ferro, por su responsabilidad en los hechos violentos ocurridos el 3 de septiembre, provocados por un grupo de choque que atacó brutalmente a estudiantes de CCH que se manifestaban en la explanada de Rectoría de Ciudad Universitaria.

Actualmente la Comisión Especial de Seguridad (integrada por estudiantes, académicos y trabajadores administrativos) de la Máxima Casa de Estudios se encuentra revisando el material audiovisual en donde se registraron los hechos para determinar cuáles fueron las acciones del personal de Auxilio UNAM.

El día 7 de septiembre al menos 14 facultades y escuelas regresaron a clases, según informó la Dirección General de Comunicación Social de l aUNAM:

Las facultades y escuelas que reanudarán clases mañana son: las facultades de Economía, Derecho, Odontología, Ingeniería y Contaduría y Administración; las FES Aragón, Zaragoza e Iztacala, así como las escuelas nacionales de Estudios Superiores de Juriquilla y Morelia.

También los planteles 1, 7 y 9 de la Escuela Nacional Preparatoria y el Colegio de Ciencias Humanidades plantel Sur.

¿Qué fue lo que pasó antes?

Unos días después del inicio del semestre 2019-1 de la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam), el CCH Azcapotzalco convocó a un paro activo en demanda de que fueran atendidas sus exigencias. Entre las principales estaba la renuncia de la anterior directora María Guadalupe Patricia Márquez Cárdenas, que presentó su dimisión el 27 de agosto de 2018, además de 7 puntos de pliego petitorio:

  1. Asignación de profesores y horarios para todos los estudiantes,
  2. esclarecimiento de las cuotas por parte de los trabajadores de la escuela, aclaración del presupuesto escolar y rendición de cuentas de los manejos financieros de la exdirectora María Guadalupe Patricia Márquez Cárdenas,
  3. respeto total al programa de apoyo al egreso (cursos propedéuticos y exámenes extradordinarios),
  4. fomento al mantenimiento de las instalaciones,
  5. libertad de expresión en la fachada del plantel,
  6. no represión de eventos culturales del estudiantado,
  7. no represalias de ningún tipo a los compañeros que hubieran participado en el paro y actividades relacionadas.

Un punto aparte era la exigencia a la revisión del caso de asesinato de Miranda Hernández, estudiante de 18 años del CCH Oriente, que desaparició el 20 de agosto al salir de su escuela. Un día después su cuerpo apareció calcinado en la carretera México-Cuautla. Sus familiares declararon que unos supuestos secuestradores se habían comunicado con ellos para exigirles 5 millones de pesos para liberar a Miranda. En la cuenta de la dirección del CCH se lamentaron los hechos y demandó el esclarecimiento del crimen.

El 2 de septiembre, el Director General de los colegios de ciencias y humanidades de la Unam lanzó una carta pública en la que se comprometió a atender las peticiones de los estudiantes.

Como parte de las actividades proyectadas por la Asamblea General del CCH-A, se decidió marchar de La Bombilla a las instalaciones de la Rectoría de la Unam para presentar el pliego petitorio a las autoridades. Sin embargo, al llegar a las inmediaciones el día 3 de septiembre poco después de las 15:00 h, los estudiantes inconformes fueron brutalmente agredidos por un grupo de choque en la explanada de la Rectoría universitaria.

La Secretaría de Seguridad Pública informó que había 14 estudiantes lesionados, varios de ellos con armas punzocortantes y tuvieron que ser ingresados a urgencias. El ataque de los porros usó como instrumentos piedras, botellas, petardos, tubos y bombas molotov, según puede verse en varios videos de testigos.

La Unam reprobó tajantemente los hechos y lanzó varios comunicados para expresar su sentir. El posicionamiento firmado por la dirección general del CCH se refiere al evento como una agresión “de grupos porriles” contra “los jóvenes de diversos planteles del bachillerato universitario que se manifestaban de manera pacífica en la explanada de la Rectoría”.

Hasta un corte hecho a las 8pm de la noche del 4 de septiembre, había 39 escuelas en paro de labores para expresar su rabia y su indignación de cara a la agresión de que fueron víctimas sus compañeros. Aquí un listado de los planteles que se solidarizaron:

Escuela Nacional Preparatoria (ENP)

  • Plantel 1 “Gabino Barreda” (decisión a las 20:00 horas)
  • Plantel 2 “Erasmo Castellanos” (48 horas)
  • Plantel 3 “Justo Sierra” (se llevarán a cabo votaciones el día de mañana)
  • Plantel 4 “Vidal Castañeda” (48 horas)
  • Plantel 5 “José Vasconcelos” (Indefinido)
  • Plantel 6 “Antonio Caso” (72 horas)
  • Plantel 7 “Ezequiel Chávez” (48 horas)
  • Plantel 8 “Miguel Schuiz” (48 horas)
  • Plantel 9 “Pedro de Alba” (48 horas)

CCH’s

  • Plantel Azapotzalco (Indefinido)
  • Plantel Naucalpan (Indefinido)
  • Plantel Oriente (96 horas)
  • Plantel Sur (48 horas)
  • Plantel Vallejo (48 horas)

Facultad de Estudios Superiores

  • Aragón (48 horas)
  • Acatlán (72 horas)
  • Cuautitlán (48 horas)
  • Iztacala (48 horas)
  • Zaragoza (48 horas)

Facultades

  • Arquitectura (48 horas)
  • Arte y Díseño (48 horas)
  • Ciencias (48 horas)
  • Ciencias Políticas y Sociales (96 horas)
  • Contaduria y Administración (48 horas)
  • Derecho (Conteo de votos)
  • Economía (72 horas/ paro activo)
  • Filosofía y Letras (96 horas)
  • Ingenieria (24 horas)
  • Medicina (48 horas/ paro activo)
  • Música (48 horas)
  • Odontología (Por confirmar)
  • Unidad de Posgrado (72 horas)
  • Psicología (96 horas)
  • Química (48 horas)
  • Veterinaria y Zootecnia (Conteo de votos)

Escuelas

  • Centro Universitario de Estudios Cinematrograficos (48 horas)
  • Escuela Nacional de Lenguas Lingüística y Traducción (48 horas)
  • Escuela Nacional de Enfermeria y Obstetricia (48 horas/ paro activo)
  • Escuela Nacional de Trabajo Social (72 horas)

Otras escuelas

  • CEPHCIS Rendón Peniche (UNAM Yucatán) (48 horas)
  • ENES León (Paro activo)
  • ENES Mérida (48 horas)
  • ENES Morelia (48 horas)
  • Escuela Nacional de Antropología e Historia (48 horas)
  • UNAM Sisal, Yucatán (Paro activo)
  • UNAM Morelia (24 horas)
  • UPN Ajusco (24 horas)

Asimismo la UNAM informó la suspensión del encuentro deportivo entre Pumas CU y las Águilas Blancas del Instituto Politécnico Nacional, “por los hechos violentos ocurridos en la explanada de la Rectoría el día de ayer”.

Por la tarde Enrique Graue, rector de la UNAM dio un pronunciamiento público sobre los hechos, en el que destacó que el enfrentamiento dejó lesiones menores en varios miembros de la comunidad y puso en riesgo la vida de dos personas: un estudiante de la Preparatoria número 6 y otro de la Facultad de Filosofía y Letras, que se encuentran recuperándose de heridas graves en un hospital público.

Tenemos evidencias que orientan a señalar que entre los agresores se encuentran los grupos conocidos como “Treinta y dos”, del CCH Azcapotzalco; “3 de marzo”, del CCH Vallejo; la “Federación de Estudiantes de Naucalpan”, y otras organizaciones de vándalos conocidos como grupos porriles, que al servicio de intereses externos  a nuestra Universidad han asolado nuestras instalaciones en el bachillerato y que vemos hoy penosamente reaparecer. […]

Después de la denuncia de hechos ante las autoridades, y desde ayer mismo en la tarde, la administración central de la Universidad nos hemos dado a la tarea de identificar a los agresores, auxiliados de las imágenes de la prensa, de filmaciones presenciales recibidas y de las imágenes de vigilancia universitaria.

https://youtu.be/3VFiN8gv28c

El día 5 de septiembre hubo una manifestación pacífica de alrededor de 30 mil personas al interior de Ciudad Universitaria para presentar demandas concretas ante la Rectoría de la Universidad. La principal consigna fue “¡Fuera porros de la UNAM!”, en un esfuerzo por frenar todas las clases de irregularidades que suceden al interior de los planteles de la Universidad, perpetrados por grupos de choque.

¿Qué son “los porros” y cuándo surgieron los grupos de choque estudiantiles?

El Diccionario del español de México de El Colegio de México define así la palabra porro:

sustantivo masculino

 

1 Persona que se dedica a golpear y agredir a los estudiantes, generalmente pagada o sostenida por intereses políticos: “La oligarquía nativa se defiende e incita y estimula a los delincuentes, fomenta a los porros y demás especímenes gangsteriles”

 

2 (Coloquial) Cigarro de marihuana: “Nos atizamos un porro entre los dos”

 

La inconformidad de los grupos estudiantiles ante cualquier aspecto de la vida universitaria no es un asunto del siglo XX, hay registros de protestas estudiantiles desde el nacimiento mismo de la Universidad: Imanol Ordorika señala que hay referencias a motines estudiantiles entre 1677 y 1696 en la Nueva España. Los estudiantes de la Real y Pontificia Universidad de México defendieron sus privilegios frente a las autoridades de la universidad; sin embargo, el especialista Hugo Sánchez Gudiño asegura que el mito del porro tiene que ver con la idea que la prensa se formó de los pandilleros en la década de 1920 y que más tarde se adaptó al ambiente universitario y rebelde de mediados del siglo. En esos años, el porrismo surge como una especie de corporación o asociación que mantiene una constitución determinada y sigue normas rígidas, que permiten compartir una identidad colectiva.

Los manifestantes demandaban la atención inmediata de su pliego petitorio y justicia para Miranda Hernández, estudiante de 18 años del CCH Oriente (Foto FB Asamblea General del CCH Azcapo).

A principios del siglo XX los movimientos estudiantiles de la Ciudad de México obtuvieron la Autonomía para la Universidad Nacional y organizaron el Primer Congreso Nacional de Estudiantes. A mediados de los cuarenta, grupos políticos oficiales ajenos y propios de la Universidad comenzaron a sabotear los movimientos estudiantiles por medio de pandillas delincuenciales. Con el tiempo, explica el dr. Sánchez Gudiño, estos grupos serán representativos del fenómeno del porrismo, destinado a controlar, golpear, anular, debilitar o, en última instancia, exterminar los movimientos estudiantiles.

En un período de consolidación de la educación superior de corte liberal, el porrismo se erige como una institución encargada de ejercer violencia con técnicas de control corporativo. Ordorika explica que:

Para los años cincuenta se han construido o remozado las federaciones estudiantiles a imagen y semejanza del aparato de control sindical. Estos agrupamientos combinan prácticas clientelares y arribismo político con el ejercicio del control estudiantil y la “disuasión” violenta de la disidencia y los grupos opositores.

Estos grupos de choque guardaban relaciones estrechas con los equipos de fútbol americano y sus grupos de animadores; de ahí que el mote “porro” se haya popularizado en la prensa durante los años 50-60, en el contexto de la agitación estudiantil. La palabra es una deformación de “porra”, como se conocía a las fraternidades universitarias que estaban al servicio de algún agente de la policía y contaban con protección ante cualquier tipo de represión.

¿Qué tienen que ver los porros con el Movimiento Estudiantil de 1968?

En varios momentos emblemáticos del Movimiento de 1968 hay fuertes sospechas de la presencia de grupos de choques, que hacían intervenciones en los actos públicos destinadas exclusivamente a romper la organización y “justificar” la represión violenta de las autoridades. Los grupos de choque invadieron las organizaciones estudiantiles y recibieron financiamiento y protección de grupos partidistas y autoridades universitarias y civiles.

Por ejemplo, la represión de estudiantes que tuvo lugar el 26 de julio de 1968 comenzó cuando un grupo que marchaba con la Federación Nacional de Estudiantes Técnicos (FNET) en protesta por la intervención policiaca en la vocacional 6 del IPN, y otro convocado por grupos de izquierda en conmemoración de la Revolución cubana decidieron llevar la manifestación hasta la plaza del Zócalo. Testigos presenciales, como Luis González de Alba, aseguran que en los botes de las calles de Palma y Madero (donde ocurrió el choque violento con los granaderos) había piedras en los botes de basura. A raíz de esos hechos, y de otros más, el 28 de julio la asamblea de la Escuela Superior de Economía del IPN pidió la desaparición de la FNET y de la “porra” universitaria.

Autoridades universitarias expresaron sentirse ofendidas por “semejante atropello” (Foto FB Emilio Calderón).

Según Sánchez Gudiño la delincuencia de agentes ocultos, camuflados como estudiantes, funciona como un observatorio político que puede mover los hilos de la organización estudiantil desde el interior. Además, el porrismo termina por borrar los límites entre los encargados de vigilar la ley y sus detractores.

Así como el Movimiento de 1968 es un antecedente obligado para todas las organizaciones estudiantiles, porque se perfeccionaron los modos de difusión y convocatoria para sumar el apoyo de la sociedad civil, también es el momento en que las autoridades tuvieron la oportunidad de experimentar diversos modos de represión y diferentes tácticas para romper la capacidad organizativa de los grupos rebeldes. El 2 de octubre de 1968 es el punto final en un despertar colectivo, oprimido por la violencia sistemática de grupos de choque, dirigidos por autoridades universitarias y gubernamentales. Sin embargo, en la actual era tecnológica el panorama ofrece otras posibilidades, como el registro simultáneo de los hechos o la identificación de agresores y víctimas por medio de las redes sociales.

Tanto la oficina del jefe de Gobierno de la Ciudad de México como la dirección del Colegio de Ciencias y Humanidades están investigando quién orquestó el reciente ataque a la población universitaria, porque lo más importante no es identificar las identidades particulares de los agresores, sino reconstruir la cadena de mando que los respalda.

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