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NFL: Entre protestar contra el racismo y mantener las audiencias

La temporada 2020 de la NFL está dividida entre permitir que los jugadores protesten por el racismo o buscar que los ratings no bajen

El jueves 11 de septiembre dio inicio la nueva temporada de la NFL tras unos meses convulsos por las protestas que iniciaron tras la muerte de George Floyd y el movimiento de Black Lives Matter (BLM). El público estaba dividido sobre la posibilidad de ver a los jugadores hincarse durante la ceremonia del himno previa al partido. Algunos han hecho un llamado para hacer un boicot a la liga. Otros apoyan el derecho de protestar de los jugadores.

Sin embargo, la controversia no detuvo a los equipos para manifestar su apoyo a BLM, aún cuando esto terminó por tener un impacto en los ratings.

Entrelazados e hincados

Las protestas en la NFL fueron la última de una ola de manifestaciones de atletas profesionales que comenzó a finales del mes pasado con el aplazamiento generalizado de partidos de postemporada en la NBA, la WNBA, la MLS y la MLB.

El 11 de septiembre fue el kick off de la nueva temporada de la liga profesional de fútbol americano de los Estados Unidos. Gran parte de las miradas estaban puestas en la reacción de los  jugadores cuando se diera la ceremonia de los himnos. Sí, himnos. La NFL decidió incluir Lift Every Voice and Sing, que es considerado el himno nacional afromericano de los Estados Unidos durante la ceremonia protocolaria previa a los partidos.

En el partido inaugural, los Jefes de Kansas City y los Texanos de Houston tomaron diferentes decisiones para protestar durante la ceremonia. Los campeones de la NFL salieron al campo y entrelazaron sus brazos mientras sonaban los himnos. Por su parte, los Texanos decidieron quedarse en los vestidores.

Algunos aficionados apoyan las protestas a favor de BLM (Imagen: Getty Images)

En los partidos del domingo 13 de septiembre, a pesar de la ausencia de los fanáticos de los estadios por la contingencia sanitaria derivada de la pandemia de COVID-19, los jugadores decidieron protestar, aunque no hubo consenso sobre sus acciones.

Algunos se hincaron, otros alzaron el puño derecho, otros tantos usaron zapatillas con mensajes como “Si no hay justicia, no hay paz”, mientras que algunas playeras con la leyenda Black Lives Matter hicieron su aparición.

Hace algunos años, tales demostraciones habrían encendido un feroz debate entre los fanáticos, mientras que los dueños de los equipos de la NFL buscaban la mejor manera de que las protestas no afectaran a la marca. Pero ahora, después de una temporada baja marcada por protestas y una pandemia, las acciones de los jugadores, con el respaldo de la NFL, tenían el aire de una conclusión inevitable: un impacto en los ratings.

El gesto de protesta de los Jefes de Kansas City fue recibido por abucheos del público que se hizo presente en el estadio Arrowhead (Imagen: Getty Images)

Bajos ratings

El miércoles 16 de septiembre, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump se refirió en un tuir a los ratings de televisión de la NFL durante la primera semana de la temporada, diciendo que se “hundieron” debido a que los jugadores y equipos no se presentaron o no estuvieron de pie durante el himno nacional.

Los números bajaron aproximadamente un 9 por ciento en comparación con la temporada pasada, según el Sports Business Journal. Este 2020 hubo 15.8 millones de espectadores, en comparación con los 17.3 millones del año pasado.

“Tenemos mucha política para seguir sin faltarle el respeto a nuestra gran bandera estadounidense o himno”, tuiteó Trump. “Pensé que la NFL había aprendido la lección hace dos años. La gente no tolerará esto (nuevamente). ¡Simplemente no vale la pena, es difícil de ver!”

El partido del domingo por la noche, que es un juego estelar,  entre los Vaqueros de Dallas y los Carneros de Los Ángeles no tuvo el rating esperado. La audiencia promedio de 18.94 millones, representa una caída del 15 por ciento con respecto al partido de la Semana 1 del año pasado entre los Acereros de Pittsburgh y los Patriotas de Nueva Inglaterra.

El lunes por la noche, el Monday  Night Football promedió 10.8 millones de espectadores para Gigantes vs Acereros, por debajo de los 13.5 millones para Texanos vs Santos de la Semana 1 del año pasado.

Si bien es cierto que la NFL puso el listón muy alto, atrayendo números de televisión ridículos durante años. No podrá escapar de ese éxito pasado cuando se trata de historias de rating.

Algunos jugadores de los Carneros decidieron hincarse durante la ceremonia de los himnos (Imagen: Getty)

También es difícil saber qué hay detrás de la caída de los ratings televisivos. Algunos dirán que es política, por las protestas de los jugadores que buscan usar su plataforma para promover la igualdad racial. La NFL ha afirmado que apoyará a sus jugadores y se enfocará en lo que es correcto esta vez, a diferencia de 2016, y no se preocupará por ninguna caída potencial de ratings.

La falta de pretemporada, y el revuelo que la acompaña, dio la sensación de que el comienzo de la temporada llegó arrastrándose a nuestras pantallas. También está la pandemia en sí y la preocupación de que la temporada no llegue a su fin. Tal vez es ese otro motivo por el que los fanáticos no quieran invertir demasiado tiempo en la NFL.

Las voces de Colin Kaepernick y Eric Reid

Antes de cada partido, la NFL reprodujo un video que destaca las luchas que enfrentan los afroamericanos en Estados Unidos. Sin embargo, Colin Kaepernick, quien inició el movimiento de protesta de la liga en 2016, desestimó lo que llamó “propaganda” de la NFL en un tuit el domingo 13 de septiembre.

“Mientras que la NFL hace propaganda sobre cómo se preocupan por la vida negra, todavía están activamente chantajeando a Eric Reid o luchando por la comunidad negra. Eric estableció dos récords de franquicia el año pasado y es uno de los mejores jugadores defensivos de la liga”.

Reid fue el primer jugador en unirse a Kaepernick en sus protestas contra el racismo en Estados Unidos. Los dos eran compañeros de equipo en los San Francisco 49ers, y ambos lucharon por encontrar trabajo en la liga después de dejar el equipo. Kaepernick no ha jugado en la NFL desde su partida de los 49ers, mientras que Reid tuvo que esperar hasta que las Panteras de Carolina lo firmaron. Fue un jugador que entregó buenos números para el equipo durante las últimas dos temporadas, pero no ha sido fichado desde que los dejó a principios de este año. Esto ha despertado suspicacias, ya que solo tiene 28 años y aún está en sus mejores años como jugador.

Cuando se unió por primera vez a Carolina, Reid fue seleccionado para una prueba de drogas “aleatoria” seis veces en 11 semanas. Las pruebas de Reid no eran estadísticamente imposibles, pero eran muy improbables. Las posibilidades de que Reid fuera elegido seis veces en 11 semanas para pruebas aleatorias era del 0.17%.

Eric Reid también se manifestó en Twitter sobre el video:

“Lo que está haciendo la NFL es, en el mejor de los casos, forzado. El comisionado de la NFL, [Roger Goodell], se ha sentido cómodo diciendo que estaba ‘equivocado’ como si su mero reconocimiento reconciliara su fechoría admitida. Ni siquiera ha llamado a Colin para disculparse, y mucho menos reconciliarse, demostrando que esto es solo relaciones públicas para el actual clima de negocios. Como tal, Roger Goodell usa un video de Colin arrodillándose valientemente para legitimar sus falsas relaciones públicas y al mismo tiempo perpetuar la opresión sistémica, contra la que lucha el video que está usando, al continuar robándole a Colin su carrera. Es diabólico”.

“Si la NFL fue sincera, dado que la mayoría de sus empleados son minorías, ellos y sus patrocinadores deberían tener un brazo de cabildeo que defienda cambios sistemáticos en las políticas que afecten a las comunidades de color”, continuó Reid. “Ahí es donde debe comenzar, también hará crecer a sus futuros empleados”.

Las protestas de los jugadores han sido una gran historia en la NFL desde que Kaepernick comenzó a arrodillarse durante el himno nacional en la temporada 2016, buscando resaltar la injusticia racial en Estados Unidos.

Eric Reid y Colin Kaepernick protestando previo a un partido en 2016 (Imagen: Getty)

En junio de este año, el comisionado de la NFL, Roger Goodell, admitió que la liga debería haber escuchado a sus jugadores antes sobre el tema del racismo y la brutalidad policial contra los afroamericanos. Alrededor de dos tercios de los jugadores de la NFL son negros, mientras que 29 de los propietarios mayoritarios de los 32 equipos de la liga son blancos.

¿Qué pasará en el futuro?

Según Rasmussen Reports, en una encuesta de 2016, el fútbol americano era el deporte favorito de los estadounidenses. El estudio de 2020 revela que los afroamericanos y los blancos tienen opiniones diferentes. El veintiocho por ciento de los afroamericanos dice que es más probable que sintonicen un juego de la NFL debido a las protestas, en comparación con el 8 por ciento de los blancos y el 16 por ciento de otras minorías estadounidenses. También revela que el 59 por ciento de los votantes afroamericanos ven favorablemente el movimiento Black Lives Matter, mientras que el 31 por ciento de los blancos y el 49 por ciento de los votantes de otras minorías no están de acuerdo.

¿Qué significa esto para la NFL? Se han visto caídas similares en los ratings de la NFL durante las elecciones presidenciales de 2016 entre el presidente Trump y Hillary Clinton. Tiene sentido ya que que algunos de los intereses fluyen naturalmente desde los deportes hacia la política.

Roger Goodell, el comisionado de la NFL (Imagen: Getty)

Por ahora, la NFL probablemente se mantendrá al lado de sus jugadores mientras continúan protestando pacíficamente y manifestándose a su manera. La liga ya prometió 250 millones de dólares para combatir el racismo sistémico en Estados Unidos, por lo que Goodell plantó su bandera en el lado en el que cree.

Los dueños de la NFL ya estaban pensando en el sucesor de Goodell antes de esta temporada. Dada la cantidad de dinero que los equipos podrían perder este año, después de disfrutar de ingresos récord cada año, la búsqueda de su reemplazo podría acelerarse.

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