El 2020 nos mantuvo con la mirada fija hacia el cielo durante las noches; a lo largo del año hubo notables fenómenos astronómicos que en más de una ocasión disfrutamos desde nuestro hogar: lluvias de estrellas, conjunciones, eclipses; incluso pudimos apreciar una galaxia a simple vista. Aquí un recuento de los fenómenos astronómicos que marcaron el 2020.
En febrero tuvimos el enorme placer de contemplar la superluna de Nieve, la primera de su tipo en el año. Los nativos americanos la bautizaron así porque esta luna, considerada por muchos la más deslubrante del año, coincide cada año con las mayores nevadas del hemisferio norte.
Superluna de Nieve. (Imagen: Getty)
Entre marzo y mayo del 2020, en menos de 3 meses, tuvimos la suerte de presenciar un evento único: dos conjunciones planetarias que involucraron a los mismos actores. Primero, el 18 de marzo la Luna, Marte, Júpiter y Saturno se alinearon en el cielo. La danza se repitió el 15 de mayo.
Posteriormente, en junio ocurrió uno de esos eventos que las personas no olvidan en toda su vida. En buena parte del mundo fue visible un eclipse de sol que fue llamado como “Anillo de Fuego” por una coincidencia: el eclipse coincidió con el solsticio de verano.
Eclipse de Anillo de Fuego. (Imagen: EFE)
Ocurrido el 21 de junio, fue seguido por millones de personas en África y Asia. La Luna pasó por delante del Sol sin taparlo por completo, lo que permitió que se observara una “corona” dorada formada por el contorno de la estrella alrededor de nuestro satélite.
Pero hubo un eclipse que sí pudimos apreciar en México. El 4 de julio ocurrió un eclipse penumbral, donde la Luna pasó por la sombra parcial que proyecta nuestro planeta.
El efecto creado es el de un ligero oscurecimiento y un notable enrojecimiento. Por dos horas y a simple vista, la Luna pasó de ser ligeramente más opaca a ser de un rojo suave.
Eclipse lunar. (Imagen: Especial)
Para muchos, el suceso astronómico más relevante del año fue el paso del cometa Neowise. El 18 de julio el cometa fue visible a simple vista en un hecho que ocurre cada 6 mil 800 años.
Las redes sociales se llenaron ya no de entusiastas consumados de la astronomía, sino de personas comunes deseosas de compartir el encuentro fortuito que tuvieron con el cometa en el cielo.
Cometa Neowise. (Imagen: Pixabay)
Pocas semanas después, ocurrió la lluvia de estrellas Delta Acuáridas. Este evento congregó a muchos aficionados y especialistas que se ayudaron de un telescopio para contemplar los meteoros que cruzaron la constelación de Acuario.
Aunque este fenómeno se aprecia mucho mejor desde el hemisferio sur, se pudo observar desde México sin necesidad de equipo especializado.
En agosto, la otra lluvia de estrellas que cautivó a miles alrededor del mundo fue la lluvia de las Perseidas. Cada año el cometa Swift-Tuttle pasa por la constelación de Perseo, en un fenómeno intermitente que este año tuvo su apogeo a mediados de agosto.
Lluvia de estrellas de las Perseidas. (Imagen: Especial)
A principios de octubre fue visible a simple vista la galaxia de Andrómeda. Esta galaxia es la más cercana a nuestra Vía Láctea y por dos días asomó entre las constelaciones de Aries y Pegaso.
Era posible apreciar sin aparatos el disco de estrellas que compone la galaxia, pero con un telescopio el espectáculo solo acrecentó. Andrómeda se acerca lentamente hacia la Vía Láctea y se espera que en algunos miles millones de años ambas galaxias se fusiones en una supergalaxia que los científicos han llamado Lactómeda.
A partir de este evento astronómico el fotógrafo Nicolas Lefaudeux consiguió una imagen que fue galardonada en Inglaterra como la mejor fotografía astronómica del 2020.
“Andrómeda al alcance de la mano” (Imagen: Nicolas Lefaudeux)
También en octubre ocurrió un fenómeno capaz de incomodar a los supersticiosos. Marte estuvo en su punto más cercano con la Tierra en un martes 13. A tan solo 62 millones de kilómetros, Marte no volverá acercarse de semejante forma en 15 años.
Y los fenómenos no se terminan ni siquiera en el último mes del año: el 14 de diciembre un eclipse de Sol será disfrutado en el hemisferio sur, particularmente en Chile, Uruguay, Bolivia, Argentina y Brasil. Afortunados los que despedirán el año con un eclipse de sol.
En el hemisferio norte, el último gran fenómeno astronómico del año será la conjunción entre Júpiter y Saturno que, en un fenómeno que no se repetía desde la Edad Media, parecerán un planeta doble debido una inusitada alineación.
