Opinión Sin Filtro. El tema de la juventud suele ser bastante usado en el discurso político, pero muy pocos logran identificar los elementos fundamentales que son necesarios atender para realmente lograr que los jóvenes del país gocen de plenitud en el ejercicio de sus derechos.
La juventud, entendida como ese sector de la población entre la niñez y la adultez con necesidades específicas, en la actualidad es un factor de gran peso y de toma de decisión en el ámbito público.
A partir de los 18 años, de conformidad con la Constitución, el individuo en nuestro país adquiere el carácter de ciudadano, pero ¿Qué implica ser un ciudadano joven en nuestro país?, ¿realmente existe una ciudadanía joven en México?
Las juventudes actualmente están interesadas en participar -pero no mediante las formas tradicionales- en la vida política y social. Existe una legislación deficiente en el tema de juventud, dado que únicamente existe la ley del Instituto Nacional de la Juventud, pero no un marco jurídico integral y que esté entrelazado a nivel nacional en la materia.
A pesar de que los jóvenes cada vez somos más e incidimos más en la esfera pública, no existe un marco normativo concreto que atienda las necesidades específicas de este sector de la población.
Aunado a esto, los jóvenes tenemos un desencanto con las instituciones modernas; con los canales de participación política en nuestro país. Esto da como resultado que las instituciones políticas no sepan encausar las necesidades de estas nuevas generaciones ni como acercarse a ellas; de hacerlo de manera correcta, podrían brindarle nuevamente la vitalidad y credibilidad que tanto necesitan. Desafortunadamente, esas instituciones no logran acercarse a la juventud informada, pero desencantada al mismo tiempo de la política tradicional.
Nuestra misión es crear puentes entre jóvenes e instituciones, no es una labor sencilla de realizar y tampoco hay una receta universal que nos permita saber la manera correcta de hacerlo. ¡Que las juventudes participen plenamente en la toma de decisiones!, ahí radica nuestra misión.
