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La reconstrucción de la CDMX muestra cómo podemos superar las crisis más terribles

Dos meses después del terrible sismo del 19 de septiembre, la reconstrucción de la CDMX muestra cómo podemos superar las crisis más terribles.

Dos meses después del terrible sismo del 19 de septiembre, la reconstrucción de la CDMX muestra cómo podemos superar las crisis más terribles.

El soldado llora sobre los escombros de una casa derrumbada. Era la casa de una familia en Jojutla, Morelos. La imagen es poderosa, desconcertante y humana. El soldado que llora, Luis Hernández, acababa de sacar el cuerpo sin vida de una niña y de su madre después del sismo del 19 de septiembre. La devastación se extiende a todo el estado de Morelos, a la Ciudad de México, al Estado de México, a Puebla y a Hidalgo… estas dolorosas imágenes se repiten.

 

Todos vivimos momentos excepcionales de tragedia, humanidad, decencia y dolor durante el sismo que asoló al centro del país en septiembre. Hombres, niños, mujeres, civiles, policías, topos y bomberos se congregaron para salvar vidas y asistir a todo damnificado. Sin embargo, una vez que se asentó el polvo, la sociedad mexicana se enfrentó a un nuevo reto: reconstruir sobre las ruinas de lo que alguna vez fueron paredes, techos, trabajos y hogares.

(Photo by Christian Palma/Getty Images)

Un balance desolador

Después de los dos sismos del mes de septiembre, México quedó devastado. En un mismo mes se vivieron la primera y la cuarta catástrofe más mortíferas del año con 369 y 102 muertos respectivamente.

Los dos temblores que sufrió nuestro país dejaron a más de 12 millones de personas afectadas. Más de nueve millones de personas se quedaron sin agua y casi seis millones más de personas se quedaron sin energía eléctrica después de la catástrofe.

Hasta ahora, se han contabilizado 50 mil 610 casas completamente destruidas y más de 125 mil con daños parciales. 276 escuelas tuvieron daños terminales y más de 5 mil tuvieron daños parciales. En total, casi 11 mil planteles escolares tuvieron algún tipo de daño. Se estima que 475 mil alumnos de 2 mil 896 escuelas tendrán que ser reubicados, 309 mil 800 más irán a escuelas alternas y 165 mil 285 tendrán que tomar clases en aulas temporales. Cerca de 2 mil monumentos resultaron afectados, 242 de ellos tuvieron daños severos.

A pesar de que las cifras oficiales no han sido reveladas, con lo que sabemos hasta ahora el balance del temblor es desgarrador. Las pérdidas materiales, nada más, ascienden, en una última estimación del presidente Peña Nieto, a 48 mil millones de pesos.

El impacto material, sin embargo, no se compara con lo que sufrió la gente que perdió a seres queridos, patrimonio y empleo. Por eso, para los vivos, para los supervivientes, sigue siendo tan importante el esfuerzo de reconstrucción.

Casas, Cascajo y estructuras

Demolición de edificios dañados por el sismo del 19 de septiembre en la CDMX. (Notimex)

Inmediatamente después del temblor del 19 de septiembre, había miles de capitalinos durmiendo en albergues y campamentos. Las raciones de comida y la enorme ayuda de la población sirvieron para aliviar las precarias condiciones de los albergues temporales. Sin embargo, los damnificados necesitaban encontrar, rápidamente, alguna forma de recuperar su patrimonio.

Las primeras medidas de reconstrucción se dieron en la compleja semana que siguió al sismo del 19 de septiembre. Para octubre, el gobierno de la CDMX había entregado 16 mil 089 cheques de apoyo temporal para renta. Estos apoyos servían para que los damnificados encontraran un lugar estable para pernoctar mientras se resuelve su situación patrimonial.

Al mismo tiempo, se implementó en la CDMX un programa de ayuda para que familias hagan reparaciones hasta un monto de 150 mil pesos en sus hogares. Hasta ese momento, ya se habían atendido las peticiones de 9 mil 108 personas.

La PGJCDMX no ha concluido con los dictámenes de los 38 edificios colapsados durante el sismo del 19 de septiembre. (Notimex)

La evaluación de los inmuebles afectados por el sismo fue también compleja. En octubre ya se habían catalogado 676 inmuebles en código verde para reparaciones menores y se empezaron los trabajos para retirar árboles caídos, desyerbe, rastrillado y recolección de basura.

Se repararon también 918 de las mil 413 fugas de agua reportadas tras el sismo. Al mismo tiempo, se necesitaron más de dos mil viajes de pipas para distribuir 23.3 millones de litros en las zonas en donde la estructura hidráulica de la ciudad falló.

En ciertas zonas también se construyeron casas antisísmicas con fondos privados y del gobierno de la CDMX. Una de estas zonas fue en Santa Rosa Xochiac en la delegación Álvaro Obregón. Santa Rosa quedó severamente afectada por el temblor y las casas antisísmicas que comenzaron a construirse buscan evitar que, nuevamente, un movimiento telúrico cause estragos de esa magnitud.

Daños en Santa Rosa Xochiac.
(Twitter@NTelevisa_com)

Al parecer, el costo promedio de estas casas es de 150 mil pesos y se espera levantar más de cincuenta. Con esto el gobierno de la CDMX quiere paliar las consecuencias del temblor que afectó a más de 100 casas solamente en esa zona.

Los costos de toda la reconstrucción son, entonces, enormes. Solamente para retirar el cascajo de la ciudad, el gobierno de la CDMX y el FONDEN pagaron 2 mil 500 millones de pesos.

Para hacer frente a estos enormes costos de reconstrucción, las delegaciones de la CDMX tuvieron que recurrir a fondos de emergencia como el Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS) para realizar todas las reparaciones a banquetas, ductos y estructuras. Además, el gobierno tuvo que reorientar 10 millones de pesos del Programa “Mejoramiento Barrial” para paliar los esfuerzos de reconstrucción.

En este sentido, era apremiante que se reactivara la economía de la ciudad para tratar de regresar el gasto a la normalidad.

Entregan la primera cabaña antisismo en Santa Rosa Xochiac. (Twitter @ManceraMiguelMX)

Reactivación económica

Un mes después del temblor, los comercios en Morelos empezaron a reactivarse poco a poco. Mientras, durante semanas, los costos operativos corrieron, el turismo disminuyó y los ahorros de los negociantes se gastaron en nada.

Para ayudar a la reconstrucción, el gobierno del estado de Morelos comenzó a ofrecer algunos beneficios para comerciantes. Se diseñaron, para este fin, apoyos económicos, y se solicitaron 45 millones de pesos al Fondo Nacional del Emprendedor para apoyar con 10 mil pesos a los comercios afectados.

También se establecieron medidas para fomentar la venta de productos hechos en Morelos en tiendas de autoservicio y aumentar la promoción turística. Por suerte, casi dos meses después del temblor, todos los balnearios de Morelos ya están abiertos.

Autoridades de la Delegación Benito Juárez ayudan a damnificados por el sismo a recuperar sus pertenencias (Twitter @DelegacionBJ)

En la CDMX la reactivación económica fue también lenta. En parte esto se debió a que dos zonas de fuerte actividad económica como son la colonia Condesa y la colonia Roma se vieron fuertemente afectadas por el sismo.

Un mes después del fatídico incidente, algunos restaurantes empezaban a regresar a una afluencia más o menos normal. Uno de los socios del restaurante oaxaqueño Pasillo de Humo dijo que, para octubre, apenas registraron un lleno completo. Eso comparado con noches en donde tenían 14 mesas en espera…

Cinco días después del sismo, se calculó una pérdida de 34 millones de pesos; 10 días después esa cifra se había duplicado en las zonas más afectadas. El mayor impacto económico a pequeños negocios se registró en las delegaciones Benito Juárez, Tlalpan, y Cuauhtémoc.

Por eso se han implementado diferentes iniciativas privadas y ciudadanas que impulsan la reactivación económica de estas zonas. Una de ellas es, por ejemplo, la app “Soy mi barrio” que busca visibilizar a los comerciantes más afectados y crear redes de compra solidaria. También se hizo una iniciativa entre socios restauranteros para bajar el costo del Tour de la Condesa que pasea a visitantes por la zona y ofrece comidas y bebidas selectas.

Por su parte, el gobierno de la CDMX ha hecho una inversión inicial de 110 millones de pesos para apoyar al sector empresarial que se vio afectado por el sismo con créditos accesibles de hasta tres millones de pesos. Así, el Programa de Recuperación de Negocios en la Ciudad de México, cuenta con 700 millones de pesos para solventar las opciones de financiamiento para negocios afectados.

Con estos apoyos los negocios de la CDMX han ido regresando poco a poco a la normalidad; una normalidad que necesitan los capitalinos para comenzar a sanar…

Carolina Viggiano habla de la reconstrucción después de los sismos. (AP)

El regreso a una normalidad

Para guiar todos los esfuerzos de reconstrucción hacia la planeación y prevención, la CDMX ha implementado otros programas. Se trata de formación para rescatistas, por ejemplo, y una esencial modernización de los sistemas de alerta.

Estas iniciativas muestran una necesidad fundamental para la reconstrucción: debemos dejar atrás el trágico incidente del sismo, pero nunca debemos olvidar las razones detrás de esta catástrofe. La prevención será esencial, en el futuro, para impedir que algo como lo que vivimos se repita.

El regreso a una normalidad se hará, poco a poco, con el recuerdo siempre vivo de los que partieron, de los héroes anónimos, de una sociedad que olvidó, por un momento, los problemas propios para acercarse al prójimo.

El soldado que lloraba sobre las ruinas de una casa derrumbada seguirá siendo la imagen de la compasión que México demostró en estos tiempos de crisis. Lo que normalmente nos divide también nos acerca cuando necesitamos ayuda… y la relación entre sociedad e instituciones puede dar luz sobre la posibilidad de unión entre gobernados y gobernantes. Ojalá así sea.

El Gobierno federal reporta ayuda a más de 82,000 damnificados de los sismos de septiembre (Twitter @SEDATU_mx, archivo)

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