El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, absorbió las facultades constitucionales de la Asamblea Nacional, lo que quita el poder al Legislativo (controlado por la oposición) e incrementa el del Ejecutivo: ¿por qué se dice que es un golpe de Estado y el inicio de una dictadura?
Golpe contra la Asamblea Nacional
El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela (que es controlado por el oficialismo) decidió este miércoles por la noche despojar de competencia a la Asamblea Nacional (controlada por la oposición), por estar en “desacato”, según determinó el máximo tribunal de ese país.
La sentencia 156 ordena que la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia asuma el rol del Parlamento para garantizar el “Estado de derecho”.
Este es el golpe decisivo contra la Asamblea Nacional, pues hace dos días el Supremo ya les había quitado la inmunidad parlamentaria y concedió atribuciones especiales al presidente Nicolás Maduro en materia penal, militar, económica, social, política y civil.
Según Maduro, lo que hizo el Supremo fue:
Me están facultando con un poder habilitante especial para defender la institucionalidad, la paz, la unión nacional y rechazar amenazas de agresión o intervencionismos contra nuestro país. Esta es una sentencia histórica.
Este fallo fue justificado en el Estado de Excepción vigente en Venezuela, aunque su Constitución no establece la desaparición de los poderes públicos.
El Supremo, que se ha encargado de invalidar las decisiones del Parlamento, deja ahora a los diputados opositores en manos del oficialismo quienes los han acusado de traición a la patria y apoyar al secretario general de la OEA, Luis Almagro.
Venezuela vs. la Organización de Estados Americanos (OEA)
El secretario general de la OEA, Luis Almagro (Reuters/archivo)
Nicolás Maduro anunció este martes, tras conocer los resultados del debate que hubo en la Organización de Estados Americanos, que ejecutará una agenda ofensiva en “defensa de los pueblos”.
La reacción vino después de que el secretario de la OEA, Luis Almagro, apeló al artículo 20 de la Carta Democrática que le autoriza a convocar a esta organización para que realice una evaluación de la situación en una nación y adoptar las decisiones que estime convenientes.
Almargo inició su intervención diciendo:
La OEA tiene que saber hoy si su carta Democrática es un instrumento fuerte, para defender los principios de la democracia, o si es para los archivos de la organización. Ustedes definitivamente tienen la palabra.
El secretario general sugirió que ante la crisis política, económica y democrática que enfrenta Venezuela, debería contemplarse lo que la oposición ha pedido desde ese país: un referéndum revocatorio, mismo que fue consagrado en la Constitución Política en 1999 por el presidente Hugo Chávez.
Las acciones de Luis Almagro dieron frutos, pues el proceso de la Carta se abrió y veinte países miembros de la organización han aprobado iniciarlo, al autorizar el conocimiento y discusión del informe del Secretario General.
Por otro lado, hace unos días, 14 países (entre ellos México), firmaron una declaración conjunta que exhorta a Venezuela a atender de manera prioritaria la liberación de presos políticos, reconocer la legitimidad de las decisiones de la Asamblea Nacional y a que se organicen elecciones.
Al respecto, el vicepresidente de Venezuela llamó a México hipócrita (después del desencuentro que tuvieron embajadores de Venezuela y México en la OEA):
Imaginen ustedes, el canciller de México (sic), donde todos los días encuentran un cementerio clandestino, donde asesinan a maestros, a los estudiantes los desaparecen (…) ¿Y están preocupados por Venezuela? Falsos, hipócritas
Por lo pronto , la Organización de Estados Americanos convocó a una reunión de emergencia de su Consejo Permanente para tratar de nuevo el tema de las crisis venezolana.
¿Un Golpe de Estado?, ¿una dictadura?
Presidente Nicolás Maduro (Photo by Spencer Platt/Getty Images)
En Venezuela Nicolás Maduro dio un golpe de Estado
Esto fue lo que dijo el presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges, quien instó a la Fuerza Armada a no “seguir callada frente a la ruptura de la Constitución”
La cuestión es saber si sí estamos presenciando el inicio de una dictadura.
Para empezar, si uno de los tres principales Poderes es anulado por los otros se podría hablar de la caída de las instituciones democráticas, pues el Ejecutivo y el Judicial en el caso de Venezuela, están anulando al Legislativo que fue elegido democráticamente por el voto de la ciudadanía.
Según Peter Schechter, vicepresidente de Iniciativas Estratégicas y director del Centro para América Latina Adrienne Arsht del Atlantic Council, tras la decisión del Supremo ya no debería queda duda alguna sobre la instauración de la dictadura:
La disolución de la Asamblea Nacional es más que un golpe a la democracia, es una paliza, y una nueva señal de que el sistema político se está derrumbando rápidamente
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, le llamó “autogolpe de Estado”:
En un comunicado de la OEA se lee:
Las normas internacionales regionales y universales a las que Venezuela soberanamente se ha adherido, y que por ello la obligan a su cumplimiento, reafirman el respeto a la separación de poderes como garantía ineludible para la protección de los derechos de los ciudadanos y la defensa del sistema democrático y del estado de derecho.
Las dos sentencias del TSJ de despojar de las inmunidades parlamentarias a los diputados de la Asamblea Nacional y de asumir el Poder Legislativo en forma completamente inconstitucional son los últimos golpes con que el régimen subvierte el orden constitucional del país y termina con la democracia.
Las consecuencias
El poder ilimitado que ahora posee Nicolás Maduro en Venezuela traerá muchas consecuencias de diversas índoles. Por lo pronto el anuncio del miércoles se tradujo en el retiro del embajador de Perú en Venezuela.
Por otro lado, la oposición ha anunciado que convocará a una serie de protestas en los próximos días.
