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Fotos: Así enfrentó México la pandemia de influenza A-H1N1

En 2009, México enfrentó la primera pandemia del siglo XXI, la influenza A-H1N1.

La influenza A-H1N1 ocasionó 8 mil muertes e infectó a 9.5 millones de mexicanos (cifras de un estudio del INSP).

Aunque el primer caso confirmado se registró en California, en nuestro país ya se habían reportado al menos 20 muertes en pacientes atendidos en hospitales mexicanos con cuadros clínicos de neumonía viral. Pronto se sabría que era una nueva cepa de la influenza: la A-H1N1.

Ciudad de México. 2009 (Photo by Joe Raedle/Getty Images)

De inmediato se decidió el cierre de escuelas públicas y privadas en todos los niveles educativos, desde preescolar hasta universidades, y se implementaron medidas para propiciar el aislamiento social.

Ciudad de México. 28 de abril de 2009 (Photo by Joe Raedle/Getty Images)

El Sistema Nacional de Salud intensificó el operativo de vigilancia epidemiológica y alertó a todas sus unidades estatales sobre la prolongación del periodo de transmisión de lo que se creía que era influenza estacional.

Avenida Paseo de la Reforma el 1 de mayo de 2009 durante la pandemia de influenza A-H1N1 (Photo by Joe Raedle/Getty Images)

Según la Secretaría de Salud:

Menos de una semana después de haberse declarado su presencia en México, el nuevo virus se había extendido en otros diez países de Europa, el Pacífico Occidental y el Medio Oriente.

(Photo by Joe Raedle/Getty Images)

En México ya se había informado de casos en Oaxaca, San Luis Potosí, el Estado de México, Veracruz, entre otros.

Sacerdote bautiza a bebé. 3 de mayo de 2009 (Photo by Joe Raedle/Getty Images)

Entonces, el 23 de abril, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró una emergencia de salud pública de trascendencia internacional.

Por la noche, el gobierno mexicano anunció la emergencia sanitaria. A partir de ese momento, las calles se encontraban semivacías, las y los mexicanos tuvieron que normalizar la imagen de sus rostros tapados por cubrebocas, usar gel antibacterial en todo momento y estar alejados los unos de los otros.

30 de abril del 2009. México (Photo by Joe Raedle/Getty Images)

También se evitaron los abrazos y los besos. En esos días la gente se saludaba a la distancia.

1 de mayo. Ciudad de México (Photo by Joe Raedle/Getty Images)

Al pasar los días las fases de la pandemia subieron y la lista de países que reportaron brotes creció hasta que el 6 de abril la directora general de la OMS, Margaret Chan, anunció que la alerta de la pandemia subiría a fase 6. Ya había 74 países que tenían por lo menos un caso confirmado.

1 de mayo de 2009. Glorieta de los Insurgentes, Ciudad de México (Photo by Joe Raedle/Getty Images)

En octubre de 2009 la OMS, a través de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), realizó una reunión de expertos de diferentes partes del mundo.

1 de mayo de 2009. Metro de la Ciudad de México. (Photo by Joe Raedle/Getty Images)

Según la Unidad de proyectos especiales de la Facultad de Medicina de la UNAM en su artículo ‘La influenza A/H1N1 2009. Una crónica de la primera pandemia del siglo XXI’ :

La experiencia acumulada en México sirvió para hacer una valiosa aportación a la comunidad médica mundial en la elaboración de la Guía de práctica-clínica preliminar para la prevención, diagnóstico y tratamiento de la Influenza tipo A/H1N1.

28 de abril de 2009. Fonda de la Ciudad de México. (Photo by Joe Raedle/Getty Images)

La información permitió suponer que el nuevo virus había circulado en México y Estados Unidos, por lo menos, desde febrero, sin ser reconocido. Además, los análisis filogenéticos permitieron reconocer que un virus precursor había circulado por todo el mundo entre poblaciones porcinas varios años antes.

La Unidad de proyectos especiales de la Facultad de Medicina reportó:

El cambio genético, que finalmente configuró al nuevo virus A/H1N1 2009, se dio en Asia, comenzando a circular meses antes de que fuera identificado.

Prueba superada

Según la Unidad de proyectos especiales de la Facultad de Medicina:

En contra de todos los pronósticos, al final de noviembre de 2009 comenzó a evidenciarse que la velocidad de aparición de casos nuevos estaba disminuyendo en varios países del hemisferio norte; casi de inmediato pudo notarse que también disminuía la demanda de hospitalización, incluyendo los internamientos en servicios de cuidados intensivos y, finalmente, pudo observarse que la mortalidad por neumonías tendía a ubicarse dentro de los límites establecidos en años anteriores.

¿México estaba preparado?

De acuerdo con la Secretaría de Salud en su entrada ‘2009. México enfrenta una emergencia sanitaria provocada por la aparición del virus de influenza A(H1N1)’:

En el 20 de octubre de 2005, la Secretaría de Salud presentó el Plan Nacional de Respuesta que incluía acciones en materia de vigilancia epidemiológica; detección temprana de los primeros casos; limitación del contagio mediante el cierre de escuelas y la cancelación de eventos masivos; fortalecimiento de la atención médica hospitalaria y construcción de reservas estratégicas de antivirales, vacunas y antibióticos.

Por otro lado, una investigación que realizó el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) reveló que, mientras el gobierno de la administración de Felipe Calderón comunicó que habían muerto durante la pandemia mil 289 personas y que hubo 72 mil 546 casos de contagios, en la realidad la crisis fue mucho peor: 8 mil muertes y 9.5 millones de casos de contagios.

El exdirector del INSP, Mauricio Hernández, explicó que las nuevas cifras se encontraron al rastrear actas de defunciones de la época y expedientes, y después de comparar los datos con reportes epidemiológicos publicados en la base de datos oficial de la Secretaría de Salud.

Según Hernández, lo que pasó es que las autoridades:

Manipularon las cifras, notificaron lo que quisieron.

Además aseguró que en México se carecía de lo esencial, pues solo había una máquina de PCR en el Instituto Nacional de Diagnóstico y Referencia Epidemiológica (esta máquina detecta el virus y su cepa de inmediato):

Por eso se mandaban aviones de la Fuerza Aérea Mexicana con muestras a Canadá y Estados Unidos para llevar el conteo de casos.

Según el exfuncionario, la estrategia que se tenía era para resistir una amenaza externa (la gripe aviar) pero no una interna.

Pero la crisis mermó, y el 4 de mayo, el presidente Felipe Calderón anunció el regreso a las actividades normales de manera escalonada:

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