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ELECCIONES EUA 2020: ¿Quién podría ser el rival de Donald Trump?

A pocos días de que arranquen las elecciones primarias de Estados Unidos, es hora de conocer a los precandidatos del Partido Demócrata.

Con una mezcla de alivio y molestia, los residentes de Iowa señalan que cada cuatro años, por unos tres o cuatro meses, decenas de políticos de Washington y todo un elenco de asesores, consultores, encuestadores, fotógrafos, camarógrafos y periodistas de cadenas nacionales de noticias, se acuerdan de la existencia de esta entidad ubicada en el corazón de Estados Unidos.

Esto se debe a un solo hecho.

La noche del lunes, 3 de febrero, miles de personas con edad para votar se reunieron en los gimnasios de escuelas y en las salas de centros comunitarios para llevar a cabo uno de los ejercicios cívicos más particulares de la democracia estadounidense: el ‘caucus’, un evento que determina cuál de los precandidatos a la presidencia se lleva los votos de los delegados del estado de Iowa, pero más allá de esto, es la primera de las elecciones primarias, es decir, el banderazo que da luz verde a las campañas de 2020.

Pronunciado ‘cocos’, estas elecciones no son como las que estamos acostumbrados a ver, donde los votantes se esconden adentro de una cabina y eligen al candidato de su preferencia, en la soledad de sus emociones y, tal vez, su razonamiento. En los caucus, el voto no tiene que ser secreto. Al contrario, los ciudadanos se reúnen para discutir entre ellos las propuestas de los candidatos y, de ser posible, influir sobre el voto de los indecisos.

El caucus quizás sea la práctica democrática más pura (y caótica) en el contexto de una campaña electoral donde los candidatos y sus partidos invierten millones de dólares en publicidad, logística y demás, aunque también se dice que solo basta con que un político les ofrezca a los votantes galletas y café gratis para persuadirlos a cambiar de bando.

En los meses previos, más de veinte contendientes del Partido Demócrata (así como un par de republicanos que creyeron que podían desafiar a Trump) se dieron varias vueltas por esta zona relativamente famosa por sus granjas, sus graneros y su falta de diversidad para dejar su marca sobre el sector demográfico más dispuesto a votar en noviembre: blancos de clase obrera mayores de 45 años.

Este campo de veinte contendientes se redujo a una docena, pero la verdad, solo vale la pena hablar de seis; después de todo, Iowa y New Hampshire (cuyas elecciones fueron el 11 de febrero) se encargaron de eliminar toda la paja política para dejarnos con la verdadera carrera. El siguiente resumen puede servir como una introducción a cada precandidato demócrata y su plataforma, así como sus probabilidades de pescar la nominación de su partido en la Convención Nacional.

JOE BIDEN

(AP Photo/Matt Rourke)

Edad: 77 años
Lugar de nacimiento: Scranton, Pennsylvania
Puesto más alto: Vicepresidente de Estados Unidos (2009 a 2017)
Propuestas principales: Reconstruir a la clase media, aumentar la inversión pública en proyectos de infraestructura, hacer pública la educación superior, promulgar iniciativas ambientales que reduzcan a cero para 2050 las emisiones de gases de efecto invernadero.

Puntos a su favor: No inspira lealtad ni optimismo, ni prende a ninguna de las bases, y aún así, el señor Biden es el puntero en las encuestas. ¿Por qué? Simple, porque es percibido por el mayor número de demócratas como el hombre mejor posicionado para vencer a Donald Trump en noviembre. Frente al radicalismo del presidente y las posturas extremas de sus seguidores, el centrismo de Biden transmite un mensaje de serenidad y cordura, elementos que muchos estadounidenses quieren ver de vuelta en la Casa Blanca. Por sus ocho años en la vicepresidencia, el señor Biden a menudo explota su cercanía a Barack Obama; y aunque parece que ya le exprimió todo el jugo posible a esa naranja política, la idea de votar por Joe Biden es lo más cercano que tienen los demócratas a ver que el legado de Obama sea resucitado. Es posible que esta esperanza sea lo único que impulse al demográfico afroamericano a votar, una de las bases más importantes del partido.

Puntos en contra: Aunque no es el candidato más viejo en la contienda, sin duda es el que más aparenta su edad. ‘Sleepy Joe’, así como le dice Trump, siempre ha tenido la mala costumbre de hacer comentarios incorrectos o inapropiadas que, aunque parezcan superficiales, suelen convertirse en balas propagandísticas para sus rivales. No es por nada que las campañas presidenciales del señor Biden en el pasado hayan terminado, ya sea en el escándalo o en el fracaso, y su capacidad para “meter la pata” juega un papel importante. Por más sereno que parezca, la realidad es que el señor Biden es un hombre que se irrita con facilidad y, con la edad que tiene, esto se refleja en las pocas entrevistas que concede a los medios y el tamaño cada vez más reducido de sus audiencias. Por ejemplo, no es raro ver al candidato insultando a la gente que lo interroga sobre temas incómodos, diciendo cosas como “no vote por mi” a un hombre que le preguntó sobre cambio climático. Encima de esto, el impeachment de Trump podría traer consigo la caída en prestigio del señor Biden, en la medida en que el nombre de su hijo es vinculado a un caso de corrupción en Ucrania, sean reales o ficticias las acusaciones. La nube de la corrupción ya flota sobre la cabeza del exvicepresidente, y los republicanos le van a sacar todo el provecho.

Probabilidad de ser el candidato demócrata: Aunque se trata del precandidato con el mayor número de esqueletos en su closet, el señor Biden tiene muy buenas probabilidades de sostener el liderazgo a lo largo de las elecciones primarias. Claro, la probabilidad de que gane la nominación es tan grande como la probabilidad de que colapse su candidatura, tal como ocurrió en 1988 y 2008. Pero es posible que aprenda de sus errores pasados y deje que Sanders y Warren se peleen por los votos de la izquierda progresista, mientras él se queda con todo el centro liberal. A todas luces, Joe Biden tiene el perfil para ser el John Kerry de 2004, un candidato frío y moderado, medio tristón, que le hace frente a un presidente mediocre pero carismático, apoyado por una base rabiosa y lista para morder. Sobra decir que Trump se lo va a comer vivo.

Lo que dice Trump:

BERNIE SANDERS

(AP Photo/Nati Harnik)

Edad: 78 años
Lugar de nacimiento: Brooklyn, New York
Puesto actual: Senador por Vermont (desde 2007)
Propuestas principales: Cobertura universal de salud a través de Medicare, aumentar la recaudación de impuestos al sector más rico de la población, aumentar el salario mínimo, eliminar por completo la deuda estudiantil.

Puntos a su favor: Tras una polémica derrota en 2016, la cual fue vista como un golpe a la clase política del establishment, Bernie Sanders regresa más fuerte que nunca en el 2020, esta vez impulsado por una ola de autodenominados “demócratas socialistas”, cuyo movimiento trajo consigo la victoria de Alexandria Ocasio-Cortez en 2018, así como el triunfo de otros candidatos progresistas a puestos públicos. Con una serie de propuestas que despertaron la atención de un sector de la población que cayó de la clase media a la pobreza, el senador Sanders desechó el tabú de venderse como un candidato socialista en Estados Unidos, un mensaje contra el modelo neoliberal que sigue resonando con la generación más joven de votantes (a pesar de ser el candidato más viejo en la contienda), jóvenes que no recuerdan o que no les tocó la propaganda de la Guerra Fría. Respaldado por activistas influyentes como Michael Moore o el crítico social Noam Chomsky, el senador Sanders se ha destacado como la voz de los desposeídos frente a los excesos del capitalismo y sus grandes jugadores, big business, big pharma, y el tan criticado one percent.

Puntos en contra: En caso de ganar, Bernie Sanders sería el hombre más viejo en llegar a la Casa Blanca. Y aunque parezca que el senador de Vermont exhibe en sus discursos más energía que sus rivales, la idea de buscar una reelección a los 82 años parece ilusoria. Fuera de esta desventaja evidente, su propio partido alberga pocas simpatías por Bernie. Hillary Clinton, su rival por la nominación en 2016, acaba de decir en una entrevista que “a nadie le cae bien, nadie quiere trabajar con él, no hizo nada. Fue un político de carrera. Todo es una tontería, y me siento tan mal que la gente se dejó atrapar por eso”. Y bueno, si esa es la postura de sus compañeros de partido, ya para qué imaginarse los spots de los republicanos. Encima de esto, buena parte de sus seguidores más leales han sido equiparados a la ‘secta’ de Trump: misóginos intolerantes que no votarían por otro candidato demócrata si no es Bernie el elegido.

Probabilidad de ser el candidato demócrata: El presidente Trump ha dejado claro que si él pudiera elegir a su contrincante, éste sería Bernie Sanders. ¿Por qué? Porque de esta manera, sus “calumnias” de que el partido rival se ha postrado ante el altar del socialismo tendrían más veracidad. De cualquier forma, vamos, la mente de Trump está centrada en los ratings, y ‘Bernie vs. Trump’ sería una pelea sumamente entretenida entre dos figuras que representan los polos opuestos del espectro político de Estados Unidos, mismas que despiertan las pasiones más recónditas del electorado. Pero esta lucha entre las dos partes más extremas de la sociedad es justo lo que los defensores de la democracia liberal no quieren ver. Y en parte tienen razón. Una contienda entre Donald Trump y Bernie Sanders terminaría por demostrar que el sistema de partidos, el mismo que había mantenido a figuras tan radicales y populistas fuera del proceso democrático por más de cien años, está muerto. De cualquier forma, si el centro tuviera que elegir entre un populista de derecha y otro de izquierda, siempre van a terminar inclinándose hacia la derecha. Y esa es la apuesta de Trump.

Lo que dice Trump:

LOS QUE YA ABANDONARON LA CONTIENDA

 

ELIZABETH WARREN

(AP Photo/Jacquelyn Martin)

Edad: 70 años
Lugar de nacimiento: Oklahoma City, Oklahoma
Puesto actual: Senadora por Massachusetts (desde 2013)
Propuestas principales: Introducir nuevos impuestos a la riqueza, ampliar los derechos a la salud y el aborto, criminalizar la negligencia corporativa, eliminar la deuda estudiantil según los niveles de ingresos.

Puntos a su favor: Elizabeth Warren ha demostrado ser un punto medio entre el Biden liberal y el Sanders socialista, ya que ha tomado los pasos para modificar sus posturas con el fin de apelar, hasta cierto grado, al conservadurismo natural del típico votante estadounidense. Claro, eso no va a evitar que la maquinaria propagandística de la derecha pinte a la señora Warren como una socialista/comunista con su corazón puesto en Venezuela; después de todo, ella saltó a la fama por poner a Wall Street en el banquillo de los acusados hace algunos años y se volvió una favorita de la izquierda progresista por su postura combativa contra la desigualdad económica. La senadora Warren cuenta con el respaldo de varios medios importantes, incluyendo el New York Times (un respaldo compartido con Amy Klobuchar), y aunque no es tan conocida como sus principales rivales, su “novatez” en la campaña presidencial es un respiro de aire fresco para los que salieron desilusionados con Bernie Sanders en 2016 o los que se quedan fríos cuando escuchan un discurso de Joe Biden. Por último, tiene un perro labrador adorable que la ha estado acompañado en campaña, y pues sí… con eso basta a veces.

Puntos en contra: Es una mujer y el juego político en Estados Unidos es misógino por excelencia. En los días previos a las primeras elecciones en Iowa y New Hampshire, su equipo ha tenido que defenderse de los ataques constantes de otros candidatos, sobre todo de los seguidores de Bernie Sanders, quienes interpretaron como un golpe bajo la revelación de la senadora Warren sobre su colega quien le dijo que ninguna mujer podría ser presidente de Estados Unidos. Estas tensiones en la campaña han tenido sus consecuencias para la senadora, lo que se refleja en la caída al tercer o cuarto(!) puesto en las encuestas. Otro factor que ha contribuido a que su campaña se desinfle es que los temas de mayor importancia para Warren, como la desigualdad económica, una reforma fiscal o la regulación bancaria, han perdido impulso frente a una situación económica relativamente estable. En otras palabras, la injusticia del modelo neoliberal sigue presente, el estadounidense promedio sobrevive con dos trabajos, pero la euforia de Occupy Wall Street ya parece una lejana memoria.

Lo que dice Trump:

PETE BUTTIGIEG

(AP Photo/Bebeto Matthews, Pool)

Edad: 38 años
Lugar de nacimiento: South Bend, Indiana
Puesto más alto: Alcalde de South Bend (2012 a 2020)
Propuestas principales: Promulgar una reforma política, promover más derechos LGBT, reducir la deuda estudiantil, modificar el modelo de integración de la Suprema Corte de Justicia.

Puntos a su favor: En cada campaña electoral surge un candidato joven y elocuente, de tez blanca y clase media, que no ha sido contagiado con las arrugas paleolíticas de Washington. Las cámaras de los noticieros no pueden evitar sentirse naturalmente atraídas a estos perfiles, que escuchan todo lo que tienen que decir, pero sin ponerles demasiada atención. Tienen quince minutos de fama, pero luego se desaparecen por la borda. La verdad sea dicha, las propuestas de ‘Major Pete’ podrían ser pronunciadas por otro de los candidatos moderados y nadie se daría cuenta si es Biden o Klobucher o alguno de los demás. Sin embargo, el señor Buttigieg tiene otro punto a su favor que lo ha rescatado del olvido en esta contienda. En estos días, el hecho de que un político se declare abiertamente como gay es un asset que en esta extraña era mediática de la cultura de las cancelaciones lo ha defendido de ser encasillado como otro político joven que ha sacado provecho de su ‘privilegio blanco’. Si no fuera por ese detalle, tal vez el alcalde de una ciudad equis de Indiana pasaría totalmente desapercibido.

Puntos en contra: Pues carece de experiencia política, sus propuestas son una copia de todo lo que se ha visto hasta ahora entre sus rivales, y vamos, su orientación sexual es percibida como una ventaja en los medios de comunicación (porque así al menos tienen una historia que puedan contar), pero Estados Unidos siempre ha sido un país orgullosamente cristiano y en las grandes zonas evangélicas del sur y el centro van a quemar su efigie si por algún milagro ateo llega a la candidatura. Pronunciar o escribir su apellido correctamente también ha sido un reto en sí mismo.

Lo que dice Trump:


MICHAEL BLOOMBERG

(AP Photo/Patrick Semansky)

Edad: 77 años
Lugar de nacimiento: Boston, Massachusetts
Puesto más alto: Alcalde de Nueva York (2002 a 2013)
Propuestas principales: Abrir el mercado para beneficiar a empresarios, reforma migratoria, proponer medidas más estrictas de control de armas, medidas para combatir el cambio climático.

Puntos a su favor: Si algún millonario no está satisfecho con la política de su país, lo que suele hacer es usar su dinero para ‘fondear’ campañas políticas, think tanks, empresas de cabildeo y demás instrumentos para influir sobre las políticas públicas. Esta gente prefiere mover sus fichas detrás del telón del poder y rara vez salen al escenario para dar la cara a las masas. Pues bien, Michael Bloomberg es justo ese raro espécimen de millonario excéntrico que es incapaz de quedarse contento moviendo los hilos de alguna marioneta política. Alarmado por la tendencia cada vez más izquierdista del Partido Demócrata -reflejado en la popularidad de candidatos anticapitalistas como Bernie Sanders y Elizabeth Warren- el exalcalde de Nueva York y supuesto némesis de Donald Trump, tomó la decisión de quitarse los guantes de piel y estrechar las manos del proletariado. Cuando eres uno de los hombres más ricos del mundo, con una fortuna valuada en 35 mil millones de dólares, igual y puedes darte estos lujos.

Puntos en contra: Como si no hubiera ya demasiados candidatos septuagenarios en la contienda, el señor Bloomberg se apuntó algo tarde, tan tarde de hecho que ni siquiera es elegible para competir en las primeras elecciones primarias. Nadie sabe con certeza por qué el magnate optó por emprender una campaña presidencial, pero los otros candidatos moderados, sobre todo el señor Biden, que no tiene ningún hueso qué roer con Wall Street, no ven con bueno ojos que alguien con los recursos del señor Bloomberg quiera competir. La asociación del nombre de Bloomberg con la carrera también arroja luz sobre una teoría incómoda acerca de la política estadounidense: si quieres ser presidente, gobernador o alcalde, consíguete algunos miles de millones de dólares y tal vez tengas un poco de suerte a la Rockefeller.

Lo que dice Trump:


AMY KLOBUCHAR

(AP Photo/Charlie Neibergall)

Edad: 59 años
Lugar de nacimiento: Plymouth, Minnesota
Puesto actual: Senadora por Minnesota (desde 2007)
Propuestas principales: Aumentar inversión en infraestructura, financiar programas para la salud mental y el combate a las adicciones, reducir el precio de medicamentos.

Puntos a su favor: En el papel, Amy Klobuchar parece una moderada más en la pecera azul de precandidatos demócratas; no cuenta con tantos recursos como Biden o Bloomberg, ni cuenta con la base de Sanders o Warren, pero una vez que toma el podio, ha demostrado poseer un estilo de oratoria sencillo para conectar con la gente, por lo que sus audiencias en Iowa eran cada vez más numerosos. Así como muchos políticos, la senadora Klobuchar tiene una historia de pérdida, una familia que ha luchado contra adicciones y pobreza, y un largo etcétera de solemnidad, pero su carisma le permite entablar una conexión de sinceridad. Eso le ha ayudado a brincar en las encuestas y coquetear con el cuarto y el tercer puesto. Si es que hay algún candidato que merece el mote de “caballo negro”, la senadora Klobuchar podía dar la sorpresa.

Puntos en contra: Es posible que este resurgimiento llegue demasiado tarde. Tal vez si tuviera los recursos de un Bloomberg podría posicionarse mejor, sobre todo frente a las audiencias apáticas que medio se pronuncian por Biden simplemente porque es el más conocido. Y al igual que Elizabeth Warren, la senadora Klobuchar debe lidiar con la percepción de que una mujer no le puede ganar a Trump. Es algo patético.

Lo que dice Trump:


ANDREW YANG

(AP Photo/Charlie Neibergall)

Edad: 45 años
Lugar de nacimiento: Schenectady, New York
Puesto actual: Sin experiencia en puesto público
Propuestas principales: Introducir el Ingreso Básico Universal, crear una agencia federal que regule a las redes sociales, promover un modelo keynesiano con una reforma económica,

Puntos a su favor: Andrew Yang es el típico de candidato no-político que emprende una campaña para promover algún interés comercial, yea sea una marca o algún producto o servicio. En este sentido, se parece mucho a Trump, quien supuestamente había lanzado su candidatura como si fuera un comercial para su programa de televisión; el hecho de que haya terminado mudándose a la Casa Blanca solo es un reflejo de lo descompuesto que está el sistema. El señor Yang es mejor conocido como el fundador de una organización de la sociedad civil de nombre Venture for America, la cual ayuda a emprendedores en ciudades que han sido afectadas por la globalización y la automatización de empleos. Por tal motivo, sus propuestas se enfocan en problemas con miras hacia el futuro, como el desempleo masivo de trabajadores que se han visto reemplazados por robots, por ejemplo, en fábricas de la industria automotriz. Planes como el tan temido Ingreso Básico Universal (IBU) es el anhelo de muchos demócratas que aspiran al “sueño europeo” de la socialdemocracia (donde incluso el IBU sigue siendo un experimento) pero en este hemisferio estamos muy lejos de alcanzarlo.

Puntos en contra: Sus puntos a favor obviamente son sus puntos en contra, ya que candidatos como el señor Yang no tienen una intención real de llegar a la Casa Blanca, sino buscan aprovechar la plataforma de una campaña presidencial para que su mensaje llegue al mayor número de gente, sin tener que pagar lo equivalente en publicidad. Para estas personas, la campaña es más una oportunidad para experimentar con estrategias de comunicación que un asunto serio, por lo que no debe ser sorpresa que el señor Yang emita comunicados para anunciar que reclutó al actor/rapero Donald Glover como su “asesor creativo”. Es más probable que después de Iowa y New Hampshire se retire de la contienda.

Lo que dice Trump: No ha figurado en el radar tuitero del presidente.
Y LOS DEMÁS…

Según el marcador más reciente, hasta el 3 de febrero, aún quedaban otros cinco precandidatos demócratas en la contienda, y todos se retiraron después de Iowa y New Hampshire, salvo por Tulsi Gabbard. Ninguno acumula más del 5 por ciento en encuestas nacionales y casi todos son liberales moderados cuyas propuestas no se distinguen entre sí. Rápidamente, ellos son…

Michael Bennet, senador de Colorado, 55 años de edad.

Tulsi Gabbard, congresista de Hawaii, 38 años de edad.

Deval Patrick, exgobernador de Massachusetts, 63 años de edad.

Tom Steyer, empresario, 62 años de edad.

Foto principal: AP Photo/John Locher

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