Inicio  /  Especiales

Charros contra Nazis: Así participó México en la II Guerra Mundial

México figura en la lista de los países vencedores de la Segunda Guerra Mundial. ¿Cuál fue su participación en el conflicto bélico?

El nombre de México figura en la lista de los países vencedores de la Segunda Guerra Mundial, pero ¿conoces toda la participación que tuvo México en este conflicto bélico? No sólo el país ayudó con mano de obra a Estados Unidos para que no cayera su economía, sino que ayudó con materias primas, mandó un Escuadrón (el heroico escuadrón 201) que apoyó en las misiones en el Pacífico, a miles de mexicanos que participaron en el campo de batalla, e incluso formó a un ejército de charros que se preparaba para combatir a los nazis.

Un ejército de charros

“México por la Libertad”. Cártel de propaganda bélica en el que el Águila del escudo nacional destroza una bandera nazi. La “Legión de Guerrilleros Mexicanos” estaba constituida por 150 mil charros que se entrenaban cada semana para poder defender al país de la amenaza nazi.

Este caso fue recogido por el documental del director Fernando Llanos Matria.

Fue en 1942 cuando México decidió entrar a la guerra. La decisión llegó después de que los nazis atacaran en mayo de ese año a dos petroleros mexicanos. El presidente Manuel Ávila Camacho, decidió unirse a los Aliados y, así, nuestro país entró en el conflicto internacional.

El caso de los buques hundidos fue el elemento que decidió que México participara en la guerra.

Entonces, Ávila Camacho vio con buenos ojos el ejército de Charros y la Secretaría de la Defensa Nacional dio asesoría militar a los jinetes patriotas. A pesar de que la prensa de la época relata la participación de 150 mil charros, no hay fuente oficiales que confirmen este dato.

México y su tradición contra el fascismo

Ya antes de declarar la guerra, México había participado en acciones contra las naciones fascistas: el 6 de noviembre de 1935 se sumó al bloqueo económico de la Liga de las Naciones contra Italia por la invasión a Etiopía (en agradecimiento Etiopía nos regalaría las palmas que hay cerca de la icónico estación del metro).

Lee también

También, bajo el mandato del presidente Lázaro Cárdenas, México protestaría el 19 de marzo de 1938 en la Sociedad de Naciones por la anexión de Austria a la Alemania Nazi (a diferencia de Inglaterra, Francia y EE. UU. quienes guardaron silencio), en agradecimiento Austria edificaría una plaza en honor de nuestro país: La Mexikoplatz.

Monumento que está en la Mexikoplatz, en Viena, Austria, y que recuerda el momento en el que el país protestó contra los abusos del régimen de Hitler. (Wikimedia Commons)

Otra muestra del rechazo contra el fascismo fue el reconocimiento mexicano de la República Española en el exilio y el recibimiento de decenas de miles de españoles exiliados que huían de la dictadura de Francisco Franco. Además de que México retiró su embajada del territorio español.

México tenía entonces relaciones tensas tanto con los países fascistas como con los países aliados, sobre todo por la expropiación petrolera que implicó la ruptura de las relaciones con Reino Unido en 1938 y un bloqueo económico por parte de Estados Unidos. También había una relación tensa con la Unión Soviética por el recibimiento de León Trotsky por parte del gobierno mexicano.

Lee también:

Tanto México como Estados Unidos hicieron propaganda pro URSS en la II Guerra Mundial ya que se trataba de un país aliado.

Cuando estalló la II Guerra Mundial, México se declaró neutral, lo que no impidió que condenara la anexión de Polonia por parte de Alemania Nazi y el reconocimiento del gobierno polaco en el exilio. También se criticó la invasión soviética a Finlandia y las invasiones alemanas a Noruega, Holanda, Bélgica, Grecia y Yugoslavia.

Lee también

El presidente Ávila Camacho incautó los barcos alemanes e italianos en puertos nacionales, además se decretó una prohibición a la exportación de productos mexicanos a países que no pertenecieran al continente americano. Y la tensión entre México y EE. UU. bajó drásticamente.

México declara la guerra

México le vendía petróleo a varios países, ya entonces su principal cliente era Estados Unidos, fue por eso que los submarinos alemanes vieron como un buen blanco los buques mercantes mexicanos. Cuando los alemanes hundieron los buques mexicanos, el presidente mexicano dijo:

“La actitud que México toma en la presente eventualidad tiene como base el hecho de que nuestra determinación emana de una necesidad de legítima defensa. Conocemos los límites de nuestros recursos bélico y sabemos que, dada la enormidad de las masas internacionales en pugna, nuestro papel en la actual contienda no habrá de consistir en acciones de guerra extracontinentales, para las que no estamos preparados”

El presidente Ávila Camacho nombró al general Lázaro Cárdenas como Secretario de Defensa, y México tomó su papel en la guerra: preparar defensas y proporcionar recursos a los aliados.

Propaganda mexicana de la II Guerra Mundial

Los ataques contra los barcos mexicanos continuaron y Estados Unidos intentó crear una base militar en Baja California, pero el gobierno mexicano no lo permitió, por lo que se temió que lo intentaran con violencia. Así que se encomendó al general Lázaro Cárdenas que protegiera las costas del Pacífico, tenía la orden de disparar ante cualquier intento estadounidense de ocupar por la fuerza tierras mexicanas.

La propaganda mexicana anti-Nazi

La población estaba dividida, según una encuesta de la revista Tiempo, más de la mitad del país (59.8%) se oponía a una guerra de este tipo. Sobre todo, mucha población desconfiaba de los Estados Unidos, país que, hasta entonces, había sido un enemigo histórico. Fue por eso que se decidió hacer uso de la propaganda:

Propaganda mexicana en la que se muestra la marcha de las naciones rumbo a la victoria.

Propaganda mexicana de la II Guerra Mundial.

No solo los carteles, también hubo propaganda en la radio donde constantemente se emitían informes bélicos y radionovelas alusivas al tema: Contraespionaje, Las ideas no se matan… el Flaco de Oro, Agustín Lara, estrenó entonces su Cantar del Regimiento, y el cine también sacó películas de propaganda como: ¡Mexicanos al Grito de Guerra! De Álvaro Gálvez y Fuentes, La Isla de la Pasión y Soy puro mexicano de Emilio “ El Indio” Fernández.

https://www.youtube.com/watch?v=BCT9vRfGbb4

Sobre la participación de México, el presidente Roosevelt declaró en abril de 1943:

México ha contribuido principalmente a la derrota del fascismo con minerales para las industrias bélicas y con millares de trabajadores que en calidad de braceros (ejércitos de brazos de trabajo) han levantado las cosechas agrícolas y conservan las vías férreas en los Estados Unidos mientras nuestros soldados pelean en la guerra”

El Escuadrón 201

En 1944 se creó la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana, que en junio del siguiente año participaría en las batallas contra Japón. Lo harían mediante el Escuadrón 201.

El Escuadrón 201 fue integrado por 300 hombres y combatió al enemigo en los frentes del Pacífico en Asia, específicamente en las Islas Filipinas. En la Batalla de Luzón realizaron 59 misiones de combate.

Capt. Radamés Gaxiola frente a su P-47D con su personal de mantenimiento al regreso de una misión de combate.(Wikimedia Commons)

Además, miles de mexicanos combatieron en el campo de batalla como voluntarios en ejércitos extranjeros o como residentes de otros países, tal es el caso del ejército estadounidense que incorporó a más de 250 mil jóvenes de origen mexicano en la guerra.

Además, la ciudadanía participó en ejercicios de oscurecimiento (apagaban todas las fuentes de luz) para dificultar el bombardeo enemigo.

¿De qué sirvió la guerra?

Al final, la guerra convino de alguna manera a México. Para empezar, se logró que un antiguo enemigo como Estados Unidos se convirtiera en su principal socio económico (aunque también se impulsó la dependencia a ese mercado).

La guerra también permitió que México se convirtiera en socio fundador de las Naciones Unidas e incluso se consiguió que se aprobara la iniciativa mexicana para que España franquista no fuera reconocida ni admitida en la ONU por haberse formado a partir de ayuda militar nazi-fascista.

Económicamente, el programa de braceros logró funcionar muchos años debido a la intervención mexicana en la guerra. Y eso hizo que tanto México como Estados Unidos aseguraran sus procesos económicos con una mano de obra barata que consolidó la producción estadounidense y garantizó trabajo a una gran cantidad de mexicanos.

México exportó recursos a los aliados entre los cuales estaban el cobre, el zinc, el grafito, la plata, ganado, cerveza y productos agrícolas. Por eso, entre 1939 y 1945 el producto interno bruto creció en un 10%.

Aunque, tal vez, el gran resultado de la guerra haya sido la consolidación de México como una nación anti-fascista, incluso antes de la guerra, el país estuvo protestando contra los grupos de extrema derecha que intentaron aplastar las libertades en Europa. La ideología del país era clara, no se podía tolerar el totalitarismo (todavía sin saber que prontamente se viviría un totalitarismo muy a su propio estilo), la pregunta que queda es: ¿será hora de recordar este pasado ideológico?

Texto: Clemente Núñez @Filosofastrillo

Ilustración principal: José Aguilar @esepe1

Más especiales