NUEVA YORK, Estados Unidos, abr. 17, 2015.- La ciudad de Nueva York dio comienzo hoy a una semana dedicada a rendir tributo a su herencia inmigrante, una celebración que este año se lleva a cabo con la vista puesta en el proceso judicial que tiene bloqueadas las medidas de alivio migratorio del presidente Barack Obama.
“Mientras la corte escucha los argumentos en la demanda sobre las acciones de inmigración del presidente Obama, Nueva York y otras ciudades del país están adelantándose para asegurar una implementación rápida y eficaz de estas reformas muy necesarias”, señaló el alcalde, Bill de Blasio, en un comunicado.
Desde hoy, la ciudad celebra la Semana de la Herencia Inmigrante con una serie de actos en sus cinco distritos que coinciden en el tiempo con la fase oral del proceso que a iniciativa del estado de Texas paralizó la acción ejecutiva de Obama para responder a la situación de millones de inmigrantes.
El demócrata De Blasio destacó que durante los próximos días la ciudad honrará la contribución de los inmigrantes a su historia y, al mismo tiempo, sentará las bases para el futuro.
La presidenta del Concejo municipal, Melissa Mark-Viverito, lamentó que la “inacción” del Congreso esté “amenazando el futuro de la inmigración” en Estados Unidos, pero destacó que Nueva York ha servido como ejemplo de las acciones que pueden llevarse a cabo para proteger a la población inmigrante.
“La ciudad de Nueva York siempre ha tenido una rica historia como hogar de bienvenida para los inmigrantes y, a cambio, los inmigrantes han convertido a Nueva York en la gran y diversa ciudad que es”, señaló Mark-Viverito.
Desde 2004, la Semana de la Herencia Inmigrante honra cada año con exposiciones, debates y otros actos la aportación hecha a la ciudad por personas llegadas de otros países.
La celebración se inicia el 17 de abril en recuerdo del día de 1907 en que se registró la entrada del mayor número de inmigrantes en la ciudad a través de la isla de Ellis.
Además, este año los actos conmemoran el 50 aniversario de la norma que eliminó las cuotas raciales en las leyes de inmigración de Estados Unidos.
