DENVER, Estaods Unidos, abr.14, 2015.- Un proyecto de ley para otorgarles licencias de conducir a aquellos jóvenes de Nebraska beneficiados por el programa de Acción Diferida (DACA), recibió hoy la aprobación del Comité de Transporte de la legislatura local, aunque con importantes modificaciones sobre la caducidad de esos documentos.
Hasta el momento, la medida, conocida como LB623, cuenta con el respaldo de 21 de los 49 senadores en la legislatura unicameral y no partidaria de Nebraska y la semana pasada ya había sido aceptada en su versión inicial por la mayoría (5 a 2) de los miembros del Comité de Transporte.
Sin embargo, antes de que LB623 llegase al senado en pleno, los miembros del mencionado comité aprobaron una enmienda a ese proyecto que si la persona que recibe una licencia de conducir o tarjeta de identificación estatal tiene presencia legal en el país por haber sido beneficiado por DACA, la licencia de esa persona dejará de ser válida cuando el interesado pierda su estatus legal.
La ley, de aprobarse, exigirá además que quien hubiese recibido esa licencia devuelva ese documento al Departamento de Vehículos Motorizados si “se terminase la aprobación de la presencia legal (en Estados Unidos) de ese individuo”.
De esta manera, las licencias sólo serán válidas mientras el “soñador” siga bajo la protección de DACA y perderán validez en caso contrario.
LB623 ya recibió el apoyo de influyentes grupos estatales, incluyendo la Conferencia Católica de Nebraska, la Asociación de Restaurantes de Nebraska y la Asociación de Ganaderos de Nebraska.
La semana pasada, la alcaldesa de Omaha, la republicana Jean Stothert, sumó su respaldo a LB623 por medio de una carta que envió a los legisladores estatales.
Para Stothert, el otorgamiento de las licencias permitirá que “los hijos de trabajadores indocumentados obtengan las herramientas que necesitan para ser miembros productivos de nuestra comunidad”.
En Omaha, según el Buró del Censo, los hispanos representan el 13 por ciento de los 435.000 residentes en esa ciudad. Se estima que tres de cada cuatro de esos hispanos son inmigrantes.
En Nebraska, casi el 10 por ciento de los 1,8 millones de habitantes son latinos, con casi dos de cada tres latinos provenientes del extranjero.
Por su parte, el gobernador Pete Ricketts expresó su oposición a LB623 e incluso afirmó sentirse “increíblemente desilusionado” por el voto favorable en el Comité de Transporte y podría vetar la ley.
A la vez, la justicia local también está analizando el caso. El próximo 29 de abril, en la corte de distrito del Condado Lancaster comenzará un juicio para determinar si Nebraska tiene o no el derecho de emitir esas licencias.
Nebraska es el único estado del país que no otorga esas licencias y de hacerlo, hasta 2.700 jóvenes podrían beneficiarse.
