LAPD expulsa a policía buscado por asesinato

LOS ÁNGELES, Estaqdos Unidos, mar. 17, 2015.- El jefe de la policía de Los Ángeles (LAPD) anunció hoy que despedirá del Departamento al agente buscado por las autoridades como responsable del asesinato de un joven hispano el pasado viernes.

El oficial Henry Solís, de 27 años, es buscado por las autoridades como sospechoso de la muerte a tiros de Salomé Rodríguez Jr., de 23 años de edad, tras un enfrentamiento personal en la madrugada del viernes ocurrido en Pomona, al este de Los Ángeles.

“Si Henry Solís está viendo esto, usted ha deshonrando el Departamento de Policía, su país, su servicio al país y a su familia”, dijo hoy el comandante Charlie Beck en rueda de prensa luego de una reunión con la Comisión de Policía de Los Ángeles.

“El simple hecho de que no está cooperando con el Departamento de Policía de Pomona y que no se ha reportado a trabajar es suficiente para terminar su contrato”, aseguró el jefe de policía al informar que su despido ya está en proceso.

Solís, cuyo última residencia registrada fue en Pomona, es descrito como un hispano que mide 5 pies y 9 pulgadas y pesa unos 185 libras y se cree que actualmente está movilizándose en una camioneta Ford Pickup modelo 1992 color marrón con placa 4J79703 de California.

“El sospechoso sabe que está siendo requerido y la policía está buscándolo activamente”, señaló en un comunicado la policía de Pomona, quién advirtió también que Solís, “debe ser considerado peligroso”.

De acuerdo con la investigación, Solís y Rodríguez tuvieron un enfrentamiento a puños, que culminó con los disparos contra Rodríguez, quien murió posteriormente en el hospital.

Según el reporte de las autoridades, Solís, oficial de libertad condicional del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) ingresó a la fuerza en junio y fue asignado a la estación del Valle de San Fernando.

Anterior a su vinculación a la policía de Los Ángeles, Solís había formado parte de la infantería de Marina de Estados Unidos.

Familiares de Rodríguez han destacado que el joven hispano asesinado no sólo era un buen empleado sino que formaba parte de las misiones de la Iglesia Católica San Vicente en Los Ángeles.

“Usted debe entregarse y enfrentar las consecuencias de su acción”, dijo Beck en su llamamiento al fugitivo.