WASHINGTON, Estados Unidos, feb. 4, 2015.- El sindicato con mayor representación en la Patrulla Fronteriza pidió hoy al Congreso 5.000 agentes más para la frontera norte y el interior del país, así como prolongar a 140 días su preparación, de los actuales 54.
La petición la formuló hoy el vicepresidente de la Unión Nacional de la Patrulla Fronteriza (NBPC), Shawn Moran, en una comparecencia ante el Comité de Asuntos Públicos y Seguridad Interior del Senado, que celebró una audiencia sobre el programa de Acción Diferida (DACA), creado en 2012 para evitar la deportación de los “dreamers” (soñadores).
En noviembre, mediante unas órdenes ejecutivas, Obama amplió este programa y creó el programa de Acción Diferida para Responsabilidad de los Padres (DAPA), que beneficia a los indocumentados que tengan hijos que sean estadounidenses o residentes permanentes.
Moran, cuyo sindicato representa a 16.500 agentes, consideró que “las implicaciones para la seguridad fronteriza no fueron completamente consideradas” en esas órdenes ejecutivas.
“El Congreso y la Administración deben de tomar acciones concretas este año para reforzar la seguridad fronteriza”, subrayó ante el Comité de la Cámara Alta, al que específicamente solicitó que intervenga para lograr más efectivos.
“No tenemos que duplicar los efectivos de la Patrulla Fronteriza, pero, en mi opinión, faltan 5.000 agentes”, 1.500 para la frontera norte con Canadá y 3.500 para los puestos de control situados en el interior del país, detalló Moran.
El representante de los patrulleros criticó que todos los agentes y recursos estén concentrados en la zona este de la frontera sur, mientras que el interior queda desprotegido.
Puso como ejemplo el estado de Arizona, donde la mayoría de los 7.000 agentes desplegados se concentran en el sur, mientras que la capital del estado, Phoenix, un importante punto de tránsito para los traficantes, está protegida por “cero” agentes.
Además, Moran pidió al Comité que restablezca las 20 semanas (140 días) de formación de las que antes disfrutaban los agentes.
Durante la Administración de George W. Bush, la preparación se redujo de 20 semanas y Moran cree que “este tiempo simplemente no es suficiente para preparar a un agente y para rechazar a los que no están preparados para el desafío”.
Para Moran, es necesario un cambio porque, desde hace años, las respuestas del país a la inmigración ilegal recuerdan a la definición de locura del físico Albert Einstein, quien afirmaba que “la locura es hacer lo mismo una y otra vez y esperar resultados diferentes”.
“En 1986 el Congreso aprobó y el presidente Ronald Reagan firmó la Ley de Reforma y Control de la Inmigración. Esta legislación estaba destinada a resolver los problemas de inmigración ilegal. Pero, ¿cuál fue el resultado? La inmigración ilegal se incrementó”, destacó.
Durante 17 años guardia de la Patrulla Fronteriza, según Moran, este cuerpo ha arrestado y entrevistado a “miles” de inmigrantes ilegales, que tienen “la percepción de que si pueden cruzar la frontera y esconderse entre las sombras el tiempo suficiente, habrá un camino para la legalidad”.
“Nunca podremos parar la inmigración ilegal hasta que las personas dispuestas a entrar ilegalmente en el país no sepan que habrá más perjuicios que beneficios. Necesitan saber que serán encontrados y que esconderse entre las sombras no les hará bien”, destacó.
