NUEVA YORK, Estados Unidos, feb. 23, 2015.- La Oficina de Nuevos Americanos del Departamento de Estado de Nueva York anunció que se han unido esfuerzos para aumentar los servicios legales, de salud mental y educación para niños centroamericanos que cruzaron solos la frontera y refugiados en Long Island.
El secretario de estado, César Perales, indicó que se recibirán unos 500.000 dólares de una coalición de organizaciones públicas y privadas para apoyar a los menores y sus familias en las comunidades donde viven.
De ese total, 49.400 dólares llegan a través del Departamento de Estado y los fondos serán asignados a diversas organizaciones sin ánimo de lucro para brindar los diversos servicios que necesitan los menores.
“Nueva York tiene una larga historia de dar la bienvenida a gente de todas partes del mundo y es nuestra responsabilidad moral y cívica de ayudar a los niños y sus familias durante este tiempo tan difícil”, dijo Perales, quien fundó la Oficina de Nuevos Inmigrantes el año pasado.
Se estima que durante el 2014 miles de niños cruzaron solos la frontera y Nueva York ha sido el segundo estado, después de Texas en recibir el mayor número de menores.
La llegada de los niños hizo que organizaciones comunitarias y Caridades Católicas se unieran para brindar ayuda legal a los chicos, mientras que agencias de la ciudad también trazaron un plan, liderados por al Oficina de Asuntos del Inmigrante.
“Esta asociación pública-privada representa lo mejor que Nueva York puede ofrecer, el gobierno y comunidades unidas, fuertes, para apoyar a nuestros nuevos neoyorquinos”, indicó por su parte Steven Choi, director de la Coalición del Inmigrante, unas de las organizaciones que ayuda a los niños.
Los fondos también financiarán una campaña que busca reclutar más abogados que brinden sus servicios legales voluntarios para representar a los niños en sus citas en la corte federal.
“Niños que están llegando a Long Island desde El Salvador, Honduras y Guatemala están huyendo de la violencia, inimaginable para la mayoría de los estadounidenses, y se están reuniendo con miembros de su familia que viven aquí”, señaló por su parte Sandra Dunn, directora de Programas de Hagedorn Foundation, una de las que asignó fondos para la ayuda a los menores centroamericanos.
Destacó que la colaboración pública-privada asegurará que muchos de los niños no tengan que dejar a sus familias en Nueva York y volver a la violencia que enfrentaron.
Entre las organizaciones que recibirán fondos figuran además Caridades Católicas y el Centro de Refugiados Centroamericanos.
