Expresidente de Asamblea de NY se declara inocente

NUEVA YORK, Estados Unidos, feb. 24, 2015.- El expresidente de la Asamblea estatal de Nueva York, Sheldon Silver, que fue uno de los demócratas más poderosos del estado, se declaró hoy no culpable de los cargos de corrupción que le presentó un gran jurado.

Silver acudió hoy a una breve audiencia en la corte federal en Manhattan donde un juez le presentó cargos por extorsión, fraude postal y electrónico de los que le acusó un gran jurado el pasado 19 de febrero.

El legislador fue dejado en libertad pendiente del inicio del juicio y a su salida reiteró que al final de este proceso será reivindicado. “No soy culpable”, aseguró.

Mientras, su abogado Steve Molo presentó de inmediato una moción en la que pide se desestimen los cargos alegando que las conferencias de prensa y declaraciones “impropias” del fiscal federal Preet Bharara sobre ese caso y sobre corrupción en Albany, sede del gobierno central, fueron perjudiciales para su cliente, de acuerdo con varios medios de comunicación.

“Estas fueron situaciones donde el fiscal federal fustigó al acusado y básicamente desfavoreció su presunción de inocencia y exaltó su culpa”, aseguró un Molo, quien acusó a Bharara de ser un fiscal que busca titulares.

Indicó además que previo a que se conocieran los cargos del gran jurado contra el entonces presidente de la Asamblea, se filtró información en medios de prensa, a lo que se sumaron declaraciones y entrevistas del fiscal federal.

“Sus declaraciones fueron premeditadas”, afirmó la defensa ante el juez en la corte federal, lo que fue rechazado por la fiscal Carrie Cohen, quien aseguró en sala que las declaraciones de Bharara no influyeron en el gran jurado que acusó a Silver y que el argumento de su abogado “carece de fundamento”.

El demócrata, de 70 años, fue detenido por las autoridades federales el pasado 22 de enero bajo cargos de corrupción por aceptar millones de dólares en sobornos y comisiones ilegales.

De acuerdo con la fiscalía federal, Silver alegó, para ocultar su conducta, que se trataba de comisiones que cobraba por su trabajo como abogado, ya que en Nueva York está permitido que los legisladores tengan otro empleo.

Tras su arresto, Silver se vio obligado a renunciar a la presidencia de la Asamblea, cargo que ocupó durante dos décadas.

Silver presidió este cuerpo legislativo, encargado de aprobar un presupuesto del estado de 150.000 millones de dólares y que está integrado por 150 representantes, de los cuales 105 son demócratas. Representa a 20 millones de votantes y a un estado con una extensión parecida a la de Venezuela.

No obstante, el legislador mantiene aún su asiento como asambleísta al que fue electo por primera vez en 1976.

El arresto y acusaciones contra Silver estremecieron a Nueva York, que ha sido testigo en el último año de varias acusaciones y sentencias de legisladores por esquemas de corrupción, cifra que en la última década asciende a una treintena.

El más reciente caso ante la corte fue el del exsenador estatal demócrata Malcolm Smith, que el pasado 5 de febrero fue hallado culpable, tras un juicio en una corte federal, por intentar sobornar al Partido Republicano para que le apoyara como candidato a alcalde en el 2013.

Smith enfrenta una condena de 45 años de cárcel.