DENVER, Estados Unidos, ene. 31, 2015.- A cinco días de la muerte de Jessica Hernández, una joven hispana abatida por dos policías de Denver, el alcalde Michael Hancock pidió hoy al público un ejercicio de “compasión colectiva” para mantener la calma mientras duren las investigaciones para aclarar los circunstancias de la muerte de la adolescente.
Hernández, de 17 años de edad, falleció en la mañana del 26 de enero cuando dos oficiales del Departamento de Policía de Denver (DPD) intentaron detener en un callejón del norte de la ciudad el vehículo que conducía debido a que aparentemente había sido robado.
Aún no existe una versión clara de por qué o cuándo los uniformados abrieron fuego (un policía sufrió fractura en una pierna), ni de qué pasó inmediatamente después de que la joven falleciese en el lugar de los hechos.
“La muerte de Jessica Hernández es trágica. Ofrezco mis oraciones a favor de la familia y de los amigos de la joven. Y también pienso en los oficiales de policía involucrados en el incidente”, dijo Hancock en declaraciones preparadas enviadas a Efe.
“Es algo difícil para toda la comunidad. Reunamos nuestra compasión colectiva y trabajemos juntos para sanar el dolor de esta descorazonadora pérdida”, agregó.
El alcalde indicó que impulsará una investigación “equitativa y justa” por parte del fiscal de distrito de Denver, que determinará si se presentarán o no cargos contra los oficiales responsables por la muerte de Hernández.
A la vez, el Buró de Asuntos Internos del DPD, la Oficina del Monitor Independiente de esta ciudad, y el Departamento de Seguridad Pública realizarán una investigación conjunta para decidir si se sancionará o no a los dos policías.
Una vez acabada la investigación el DPD publicará los resultados y quizá, recomendaciones sobre modificaciones a las normas, los procedimientos o el entrenamiento de los policías.
“Les pido a todos que permitamos que se complete una investigación detallada para que podamos entender todos los hechos. Sí, llevará tiempo. Y sí, es lo que hay que hacer”, declaró Hancock.
El alcalde también se expresó a favor de realizar cambios en los códigos de conducta de los policías y en darle más poder a la Oficina del Monitor Independiente cuando deba participar o estar a cargo de investigaciones de policías. Además, pidió una mayor cooperación entre todos los departamentos a cargo de la seguridad de Denver.
“Juntos hemos forjado sólidas relaciones entre las fuerzas del orden y los residentes al ser abiertos, honestos y responsables. Una y otra vez mi administración ha tomado rápidas acciones para responder a temas críticos”, dijo Hancock.
“Me comprometo a nada menos que las normas más alta para este caso”, concluyó.
