WASHINGTON, Estados Unidos, ene. 28, 2015.- El secretario de Estado, John Kerry, recibirá este viernes en Boston (Massachusetts) a los cancilleres de México, José Antonio Meade, y Canadá, John Baird, para la cumbre ministerial de Norteamérica que se celebra anualmente, informó hoy el Departamento de Estado.
Kerry, Meade y Baird se reunirán los días 30 y 31 de enero en Boston, la ciudad en la que ha residido casi toda su vida el titular de Exteriores estadounidense, dijo la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, en un comunicado.
Los tres ministros “revisarán los esfuerzos para apoyar una mayor competitividad norteamericana, impulsar el liderazgo en energía y cambio climático, mejorar la cooperación de seguridad, cooperar en prioridades hemisféricas y fortalecer las iniciativas de educación en toda Norteamérica”, añadió Psaki.
El encuentro ministerial suele celebrarse en enero de cada año para preparar la cumbre que los presidentes de los tres países de Norteamérica han mantenido anualmente desde 2005.
No obstante, el anfitrión de la cumbre de este año, Canadá, decidió a mediados de este mes suspender la cita presidencial que iba a celebrarse en febrero, una decisión que la prensa canadiense atribuyó a las malas relaciones que mantiene el primer ministro del país, Stephen Harper, con Barack Obama y Enrique Peña Nieto.
El conservador Harper se ha enfrentado con Obama por sus políticas medioambientales y su presión para que EEUU apruebe la construcción de un oleoducto que permitiría transportar petróleo canadiense hasta el Golfo de México.
Un portavoz de Harper, Jason MacDonald, aseguró este mes que Canadá tiene intención de celebrar la cumbre a finales de este año, un cronograma que la sitúa después de las elecciones generales canadienses previstas para octubre.
La reunión de este viernes y sábado se producirá tres semanas después de que Obama recibiera a Peña Nieto en el Despacho Oval, en la primera reunión entre ambos desde la desaparición en septiembre de 43 estudiantes en el municipio de Iguala, presuntamente a manos de policías locales y miembros del crimen organizado.
En la reunión, Obama se refirió a esas desapariciones como trágicas y reiteró el compromiso de EU para ayudar a México a luchar contra el “flagelo” de la violencia y de los cárteles del narcotráfico, aunque matizó que la aplicación de la ley es, en última instancia, responsabilidad de las autoridades de ese país.
