WASHINGTON, Estados Unidos, jul. 22, 2014.- El presidente, Barack Obama promulgó hoy una ley para potenciar y optimizar los programas de formación laboral y adaptarlos a las nuevas necesidades de la economía.
La ley “Innovación y Oportunidad de la Fuerza Laboral”, aprobada en julio en el Congreso, eliminará 15 programas federales que se yuxtaponían, permitirá que las escuelas adapten sus planes a las necesidades de cada estado, y a las empresas definir cuáles son los perfiles más necesitados.
“Para mantener nuestro lugar en el mundo debemos mantener a la fuerza laboral mejor formada aquí en Estados Unidos”, afirmó el vicepresidente, Joe Biden, quien abrió el acto y presentó un nuevo reporte de su oficina sobre las proyecciones de demanda de formación profesional.
Este informe adelanta que de ahora a 2022, cerca de 11 millones de trabajadores en Estados Unidos carecerán de las habilidades necesarias para encarar las cambiantes condiciones económicas.
Biden subrayó que el “nuevo mundo competitivo” exige nuevos puestos de trabajo en áreas como las manufacturas avanzadas, las energías limpias, la tecnología de la información o los servicios de salud.
La idea tras la ley, que cuenta con una financiación de 17 mil millones de dólares, es ayudar a “conectar” a los trabajadores que buscan un empleo con estas nuevas demandas laborales, aseguró el vicepresidente en el evento celebrado en la Casa Blanca.
Uno de los puntos fuertes de la legislación, que actualiza la firmada por el presidente Bill Clinton en 1998, es aumentar los fondos para los planes de formación profesional y de prácticas en empresas y elevar los controles para evaluar la eficiencia de los programas existentes.
Por su parte, el presidente Barack Obama destacó los progresos económicos alcanzados en la recuperación tras la aguda crisis financiera de 2008, y resaltó que la cifra de desempleo, actualmente en el 6,1 %, es la más baja desde hace cinco años.
No obstante, recalcó que “a medida que creamos nuevos trabajos en esta nueva economía, tenemos que asegurarnos de que todos los ciudadanos tienen la formación para ocupar esos empleos”.
“Queremos ayudar a que los empresarios diseñen los programas de formación para establecer un canal que los lleve a los trabajos que actualmente están ahí”, indicó el presidente.
Obama no dejó pasar la ocasión de destacar que la legislación había sido redactada de manera bipartidista, con la colaboración tanto de republicanos como demócratas, algo poco habitual en los últimos años dada la frontal oposición entre ambos partidos en el Congreso.
“Esto no es una victoria para los demócratas o los republicanos. Es una victoria para los trabajadores estadounidenses”, dijo ante la audiencia formada por congresistas de ambos partidos.
Por ello, Obama instó a los legisladores, de los que se ha quejando públicamente por su incapacidad para alcanzar compromisos políticos, a que regresen a la negociación y el pacto.
“Les estoy invitando. Hagamos esto más a menudo”, afirmó.
Entre los congresistas presentes figuraba la coautora de la ley, la senadora demócrata por Washington, Patty Murray.
Murray indicó en un comunicado que la nueva legislación “modernizará finalmente los programas de formación federales” y “es un ejemplo de lo que es posible cuando miembros de diferentes partidos y diferentes estados se unen para hacer cosas por la economía de Estados Unidos”.
