Movilizan a familias para recibir a menores indocumentados

DENVER, Estados Unidos, jul. 25, 2014.- Ante la negativa del gobernador de Iowa, Terry Branstad, de recibir a menores centroamericanos, la Fundación Eychaner inició la campaña “1.000 niños para Iowa” que en apenas 10 días ya movilizó a más de 600 familias dispuestas a recibir a esos jóvenes.

“Nos entristecimos cuando el pasado 14 de julio escuchamos al gobernador de Iowa anunciar que los niños refugiados de América Central no serían aceptados en Iowa”, dijo la directora de programas de la Fundación Eychaner, Jessica Brackett.

“No creemos que esa postura represente las opiniones de la gran mayoría de los residentes en Iowa y sentimos que teníamos la obligación de desafiar la suposición de que así fuese”, agregó.

Por eso, un día después de las declaraciones del gobernador, la Fundación Eychaner inició la campaña con la meta de encontrar a la suficiente cantidad de familias y organizaciones que ayuden a proveer “viviendas seguras” para los menores centroamericanos indocumentados.

Tras diez días “la respuesta ha sido abrumadora”, dijo Brackett, que puntualizó que “ya se han recibido más de 600 ofertas de ayuda para los 139 niños que oficialmente se sabe han llegado a Iowa”, aunque la Oficina de Reubicación de Refugiados, que pertenece al Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), reduce esa cifra a 122 menores.

Según Brackett, “esa inmensa respuesta demuestra que los residentes en Iowa están listos para ayudar a remediar la situación en la frontera y que han abierto sus corazones y sus mentes a todos estos niños”.

Para la Fundación Eychaner, llegar a este punto ha sido un trabajo de casi tres décadas. En 1986, Rich Eychaner creó la organización que lleva su nombre para defender los derechos civiles y humanos de las minorías, incluyendo la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales (LGBT).

Luego, en 1994, la fundación amplió su actividad y comenzó a ofrecer becas universitarias a estudiantes de minorías.

Toda esa experiencia de trabajos comunitarios para promover “tolerancia y no discriminación” y para ayudar a menores desaventajados es la que ahora aplican en la campaña para ayudar a los niños centroamericanos que ingresaron ilegalmente a Estados Unidos sin acompañantes, explicó Brackett.

“Los primeros resultados de la campaña son asombrosos y nos permiten vislumbrar los muchos éxitos que nos esperan”, aseveró.

Pero ese optimismo se enfrenta con la realidad de cierta confusión sobre la situación de los cerca de 57.000 menores indocumentados que entraron al país por la frontera sur y de la negativa por parte del Gobierno de Iowa de aceptar la llegada de algunos de esos niños este estado.

Por ejemplo, según Brackett, un mal entendido común es creer que el bienestar de esos menores es algo que le compete sólo al Gobierno federal y que, por eso mismo, esos menores no serán trasladados a estados alejados de la frontera o no se les permitirá vivir en casas particulares.

Y además, como lo expresó esta semana el concejo municipal de Davenport, Iowa, se cree que los “niños” son en realidad jóvenes pandilleros.

“Esos niños necesitan encontrar un lugar seguro para vivir hasta que se resuelva el problema geopolítico. Por eso, varios miles de residentes de Iowa ya nos han contactado y varios cientos ya se han comprometido por escrito a ayudarnos”, dijo Brackett.

“Y la tendencia se está acelerando tanto que nuestra campaña está generando interés en otros estados para iniciar campañas similares”, agregó.

Por su parte, Rich Eychaner les pidió a los niños refugiados que, al crecer, “vivan una buena vida, aprecien los dones que han recibido y sean tan generosos como puedan para ayudar a otros, porque todos estamos interconectados”.

“Nunca se olviden de aquellos que sufrieron o murieron. Honren esa memoria por medio de una vida de éxito y caridad. El amor crece cuando se lo comparte”, aseveró.

En total, 30.340 menores indocumentados ya han sido entregados durante la primera mitad del año a “patrocinadores” que residen en varios estados, según estadísticas de la Oficina de Reubicación de Refugiados. Texas (4.100 menores), Nueva York (3.300), Florida (3.181) y California (3.150) son los estados que más niños recibieron.