Biden habla con presidentes centroamericanos por niños migrantes

WASHINGTON, Estados Unidos, jul. 09, 2014.- El vicepresidente Joe Biden telefoneó hoy a los presidentes de Guatemala, Otto Pérez Molina; Honduras, Juan Orlando Hernández, y El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, para conversar sobre la crisis humanitaria provocada por la llegada de niños centroamericanos a la frontera sur estadounidense.

Biden informó a los gobernantes centroamericanos sobre la solicitud de 3 mil 700 millones de dólares que el presidente Barack Obama envió este martes al Congreso para ampliar la vigilancia en la frontera y los recursos en los centros de acogida a los menores, indicó la Casa Blanca en un comunicado.

“La petición de fondos incluye 300 millones de dólares para ayudar a los Gobiernos (centroamericanos) a repatriar y reintegrar a los migrantes, y ayudar a crear las condiciones económicas, sociales, de gobierno y de seguridad ciudadana para afrontar los factores que contribuyen a aumentos en migración”, señaló.

De ser aprobados por el Congreso, esos fondos los administrará el Departamento de Estado y los Gobiernos de Honduras, El Salvador y Guatemala deberán demostrar que han hecho “avances” en varios objetivos para que la ayuda autorizada para el año fiscal 2014 continúe una vez concluido ese periodo, según la Casa Blanca.

Los presidentes centroamericanos expresaron a Biden “su compromiso a trabajar en alianza con Estados Unidos para demostrar resultados conjuntos en el combate a elementos criminales trasnacionales, en la reducción del flujo de migración ilegal”, indicó el comunicado.

Además, se comprometieron a “aumentar la capacidad para recibir y repatriar a individuos y familias y promover la oportunidad económica en Centroamérica”.

Biden visitó el pasado 20 de junio Guatemala y se reunió allí con Pérez Molina y Sánchez Céren, así como con una delegación de alto nivel de Honduras presidida por el ministro coordinador de Gobierno, Jorge Ramón Hernández.

El Gobierno calcula que más de 57 mil niños han cruzado solos la frontera ilegalmente en los últimos diez meses, principalmente de Centroamérica y México, y más de 39 mil adultos.