Satisfacción tras destitución de un jefe de la CBP en Arizona

TUCSON, Estados Unidos, jun. 10, 2014.- Activistas y familiares de personas fallecidas a manos de agentes de la Patrulla Fronteriza calificaron hoy como un paso adelante la destitución del jefe de asuntos internos del Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP), pero pidieron reformas.

“Es un hecho significativo, pero queremos que esto no quede solo allí, sino que realmente se hagan reformas dentro del sistema de CBP y de la Patrulla Fronteriza”, manifestó hoy a Efe Eugenia Carrasco, representante de la Coalición de los Derechos Humanos en Arizona.

Carrasco cree que la destitución es el resultado de la presión ejercida por diversas organizaciones y de los mismos familiares de las personas que han muerto víctimas de disparos de agentes federales en estados fronterizos como Arizona.

CBP anunció ayer la destitución de su puesto del jefe de asuntos internos, James F. Tomscheck, por no haber investigado a fondo las denuncias de abuso de fuerza por parte de los agentes fronterizos.

“Estamos viendo que a pesar de lo que dicen los políticos se siguen reportando las muertes en la frontera. Recientemente los agentes fronterizos mataron a otra persona aquí en Arizona, aseguraron que traía un pistola y no era así, traía droga en su auto, pero no armas”, dijo la activista.

Esta muerte se registró justamente el mismo día que la agencia federal dio a conocer las nuevas regulaciones para el uso de fuerza letal por parte de sus oficiales quienes ahora no pueden disparar a un carro en movimiento y solo pueden activar sus armas cuando su vida esté en peligro.

“Este es un logro que paso a pasito vamos teniendo y estamos viendo que nuestra lucha está logrando frutos”, declaró Guadalupe Guerrero, madre de Carlos Lamadrid, un joven estadounidense de ascendencia mexicana que murió a manos de agentes de la Patrulla Fronteriza en la frontera de Arizona en mayo del 2011.

Desde la muerte de su hijo de 19 años, cuando trataba de escapar de las autoridades escalando el muro fronterizo hacia territorio mexicano, Guerrero ha dedicado todos sus esfuerzos a denunciar las acciones de los agentes fronterizos y pedir un cambio.

“Esperamos que muy pronto otros casos que ya han sido cerrados sean reabiertos y que las familias por fin puedan tener justicia”, concluyó la madre.

De acuerdo a un informe del Concilio Nacional de Inmigración presentado en mayo, entre el 2009 y el 2012 se registraron 809 casos de las cuales en solo 13 se tomó una acción disciplinaria en contra de los agentes.

Actualmente, el FBI liderará las investigaciones pendientes que tenía el funcionario despedido.