Republicano moderado disputará a Brown reelección en California

SAN FRANCISCO/LOS ANGELES, jun. 3, 2014.- El banquero de origen indio Neel Kashkari fue la única sorpresa de las elecciones primarias celebradas hoy en California, que apuntalaron el control demócrata sobre el estado y situaron al moderado Kashkari como rival del actual Gobernador Jerry Brown para los comicios de noviembre.

Kashkari, que cuenta con el respaldo oficial del Partido Republicano, se impuso al otro aspirante republicano que a priori partía con ventaja, Tim Donnelly, cercano al movimiento Tea Party.

Con el 87 % de los votos escrutados, Kashkari cosechó un 19 % de los sufragios, cuatro puntos por encima del 15 % conseguido por Donnelly; mientras que el Gobernador Brown arrasó con un 55 % de los votos.

Por su parte, los dos candidatos latinos a Gobernador, el republicano Richard Aguirre y Luis Rodríguez, del Partido Verde, cosecharon resultados testimoniales, con un 0,9 % y un 1,4 %, respectivamente.

En el resto de contiendas más destacadas de hoy, las victorias también fueron -como en el caso del Gobernador- para los aspirantes demócratas que actualmente ocupan los diferentes cargos en juego y que, en todos los casos, se enfrentarán a un rival republicano en noviembre.

Así, el actual vicegobernador, Gavin Newsom, optará a la reelección, como también lo harán la fiscal general de California, Kamala Harris, y el comisionado de seguros, Dave Jones.

Por su parte, Alex Padilla (demócrata) y Pete Peterson (republicano) pelearán en noviembre para reemplazar a la actual secretaria de Estado, Debra Bowen, quien abandonará el cargo tras agotar el máximo de años en el puesto permitidos por la ley.

En las distintas carreras para ser candidato al Congreso federal, se impusieron, en sus respectivos distritos electorales, los demócratas Ami Bera, Jerry McNerney, Mark DeSaulnier, Eric Swalwell, Mike Honda, Julia Brownley, Norma Torres, Raúl Ruiz y Scott Peters y los republicanos Jeff Denham, David Valadao y Paul Chabot.

La jornada de hoy en California estuvo marcada por la baja participación, a causa de la convicción de que los demócratas con cargos públicos se iban a asegurar continuar en la carrera por su reelección y la falta de carismáticos nuevos candidatos capaces de movilizar a los ciudadanos, dos factores que han descafeinado todavía más unos comicios que habitualmente no despiertan gran entusiasmo.

La particularidad de estas elecciones ha sido que por primera vez se ha aplicado en unas primarias el sistema de “dos vencedores” desde que los californianos lo aprobaron hace cuatro años.

Este método permite que sean los dos candidatos más votados en las primarias los que disputen el cargo en las elecciones generales del 4 de noviembre, independientemente de su afiliación política, por lo que se podría haber dado el caso de que dos aspirantes de un mismo partido se midiesen en segunda vuelta.

Sin embargo, los dos objetivos para los que la medida está pensada (romper con el bipartidismo y fomentar la participación) no se han logrado, ya que los niveles de abstención en estas elecciones primarias han sido muy elevados y la mayoría de contiendas se han resuelto con el binomio clásico de un candidato demócrata y otro republicano.

Superadas las primarias, es de esperar que las campañas aumenten de intensidad para las elecciones generales de noviembre, en las que se decidirá quiénes ocuparán los cargos públicos en juego los próximos cuatro años.

Los demócratas aspiran a tener el control total de las instituciones californianas, para lo que necesitan mantener la supermayoría -dominar dos tercios de la cámara- en la Asamblea y recuperarla en el Senado, mientras que los republicanos, que pasan por una de sus horas más bajas en este estado, intentarán impedirlo.

En la carrera para gobernador, Jerry Brown, de 75 años, parte como favorito indiscutible a la reelección en el que sería su cuarto mandato (ya ejerció como tal entre 1975 y 1983).