Exigen que no se discrimine con licencias de conducir

MIAMI, Estados Unidos, jun. 09, 2014.- Activistas en defensa de los inmigrantes exigieron hoy al Gobierno federal que las licencias de conducir para los indocumentados no tengan una clara diferenciación, con el fin de evitar que se discrimine a personas sin residencia legal.

La Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Ángeles (CHIRLA, en inglés) anunció que realizará actividades en los próximos días en todo California pidiendo al gobierno federal que acepte un diseño de los permisos para indocumentados que no marque una clara diferencia frente a las licencias actuales.

“Queremos una licencia para manejar y no para discriminar”, dijo hoy a Efe Apolonio “Polo” Morales, director de políticas de CHIRLA.

“Estamos tratando de prevenir que los cambios sean tan marcados que cuando las personas vayan a usar (la licencia) para comprar algo, la persona que está vendiendo los vaya a discriminar”, agregó el activista.

La ley AB 60 aprobada por la legislatura de California en septiembre y firmada por el gobernador Jerry Brown en octubre, autorizó a los inmigrantes indocumentados que residen en California a obtener una licencia de conducir válida en el estado.

La medida busca asegurar que las personas que conducen en California conozcan las reglas y hayan aprobado los exámenes, tanto teóricos como prácticos, necesarios para conducir en el Estado Dorado.

No obstante, la ley incluye un apartado que prohíbe que las licencias otorgadas a los indocumentados sean utilizadas en forma discriminatoria contra sus portadores.

“Queremos que el espíritu de la AB 60 se mantenga y no se distorsione”, recalcó Morales.

El Departamento de Vehículos Motorizados (DMV, en inglés) de California presentó un diseño de licencia para indocumentados que fue rechazado por las autoridades federales argumentando que lucía “demasiado similar” a la licencia regular.

El diseño presentado por el DMV -del mismo color y formato de la licencia de conducir actual- únicamente se diferenciaba por tener las letras “DP” (que representan Permiso de Conducción) antes del número, en lugar de “DL” (Licencia de Conducción), como tienen la licencias actuales para ciudadanos y residentes legales.

Adicionalmente, en la parte de atrás se manifestaba que el documento no tiene valor para identificación federal.

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) objetó el diseño por considerarlo demasiado similar al actual y pidió que se presentara una nueva propuesta que diferenciara claramente la licencia otorgada los indocumentados de las licencias regulares de California.

La objeción del DHS ha generado reacciones por parte de los activistas defensores de los inmigrantes, que señalan que al tener un color diferente o una marcada diferenciación con la licencia actual, los permisos de conducir para indocumentados llevarían a una clara discriminación contra el portador.

“No queremos que cuando una persona utilice la licencia para identificarse inmediatamente sea señalada como indocumentada”, argumentó Morales.

Inicialmente, según manifestó Armando Botello, portador del DMV de California, el organismo trató de que las autoridades federales aceptaran el diseño propuesto.

No obstante, actualmente el DMV está trabajando en un nuevo modelo que será presentado muy pronto ante el DHS, buscando satisfacer las expectativas tanto de las autoridades federales como de los activistas de California.

Representantes de LA Voice, una organización defensora de los derechos humanos y la dignidad de las personas que también estuvo presente en la protesta de hoy, destacaron que la semana pasada la organización realizó un foro, con cerca de 250 participantes.

En ese foro, tanto las autoridades del DMV como de la policía angelina, manifestaron su apoyo al diseño actual y la policía recalcó que trataría esta licencia como cualquiera otra de California, sin investigar sobre la condición de inmigración del portador.

Las organizaciones argumentan que “un agente entrenado cuando vea la licencia, sabrá que no es válida para identificación federal y por lo tanto no servirá para abordar un avión, recibir beneficios o para votar”.

“Lo que no queremos es que si una persona va a comprar cerveza en un supermercado y le piden que se identifique no tenga que quedar expuesta a ser reconocida como indocumentada”, explicó el funcionario de CHIRLA.

Si las autoridades de California se negaran a aceptar los requerimientos federales, Morales explicó que el gobierno podría declarar inválidas todas las licencias de conducir de California para fines de identificación federal, con lo cual nadie podría utilizarlas como identificación válida fuera del estado.

“No queremos llegar a eso que sería absurdo y como sabemos que se trata de una negociación estamos trabajando en ello”, aseguró el activista.

Sin embargo, CHIRLA seguirá firme en su posición de defender los derechos básicos de los inmigrantes indocumentados y evitar que se vean sometidos a una discriminación al mostrar su licencia de conducir, concluyó Morales.