Espaillat recorre el Distrito 13 de NY a ritmo de merengue

NUEVA YORK, Estados Unidos, 21 jun.- Adriano Espaillat recorrió las calles del distrito congresional 13 de Nueva York al ritmo de merengue. El próximo martes, Espaillat se encontrará en las elecciones primarias del Partido Demócrata contra Charles Rangel, quien desde 1971 realiza funciones como congresista por el distrito 13.

Acompañado por varios líderes demócratas de la ciudad como el fiscal de cuentas, Scott Stringer, el presidente de El Bronx, Rubén Díaz, y su padre, el senador del mismo nombre, que en esta contienda han cerrado filas para apoyarle, Espaillat saludó, estrechó manos e incluso tuvo tiempo para protagonizar varios “selfies”.

“Esta es la caravana de la victoria. Tenemos una coalición fuerte, que está pidiendo cambios para el distrito, que tiene un incumbente que tiene mucho tiempo en Washington”, dijo el candidato previo al inicio de la caravana, a un entusiasta grupo de seguidores, que gritaba “Es pa’lla que vamos”, al referirse al Congreso, y haciendo un paralelismo con el nombre de Espaillat.

El senador estatal, que nació en la República Dominicana y emigró a Nueva York junto a sus padres, reiteró que Rangel no ha resuelto problemas de la comunidad, que tiene necesidades de vivienda asequible y de empleos con buenos salarios.

“En medio de esa disfunción hay un caballero que se llama Charles Rangel que ha estado demasiado tiempo ahí”, y del que dijo se había aliado a los inversores de Wall Street en lugar de los residentes del distrito.

 

 

Distrito de mayoría latina

 

El área, tradicionalmente bastión afroamericano y que fue rediseñado hace tres años para incluir una parte del sur de El Bronx, además del Alto Manhattan, Harlem y El Barrio latino, es ahora de mayoría latina.

De ganar Espaillat la contienda, tendría vía libre para ser el primer dominicano en llegar al Congreso.

Al ritmo del merengue “Las avispas” de Juan Luis Guerra, Espaillat y el grupo de seguidores, que distribuía propaganda de la campaña, comenzó la caminata desde Harlem, recorriendo el Alto Manhattan -el hogar de la comunidad dominicana- hasta el vecindario de Inwood.

A lo largo del trayecto, llamó la atención de transeúntes y de personas que salían de los negocios para ser espectadores, saludarle, tomarse una foto o bailar al ritmo del famoso tema del cantautor dominicano.