Centro proinmigrante rechaza plan de acelerar deportaciones

CHICAGO, Estados Unidos, jun. 30, 2014.- El Centro Nacional de Justicia Inmigrante (NIJC) de Chicago calificó hoy de “inadmisible” el plan de la Casa Blanca de acelerar la deportación de los niños centroamericanos que llegan sin acompañantes a la frontera.

El anuncio sobre una mayor posibilidad de deportar a los menores procedentes de Guatemala, Honduras y El Salvador pondrá al Gobierno en “una senda peligrosa” al restringir el derecho al debido proceso de los niños, dijo Meg McCarthy, directora del centro.

“La Casa Blanca debería encarar las raíces de este flujo de niños, la violencia desenfrenada en Centroamérica, en lugar de buscar soluciones provisionales a un problema sistémico”, señaló McCarthy en un comunicado.

El presidente Barack Obama tiene previsto hoy pedir al Congreso que le permita acelerar la deportación de los niños centroamericanos, al dar mayor flexibilidad a su Gobierno para repatriarlos y destinar otros 2.000 millones de dólares a la crisis.

Para el centro, “es inadmisible que se busque acelerar la deportación de niños que no son una amenaza a la seguridad de Estados Unidos”, y que “se los envíe de regreso a la violencia en sus países”.

McCarthy sostiene que muchos de los más de 50.000 niños detenidos en la frontera con México en los últimos meses calificarían como refugiados, pero muchos de ellos nunca podrán recibir protección si las leyes creadas para protegerlos son “aniquiladas”.

El NIJC expresó que el Gobierno no debe abandonar su compromiso con el debido proceso y la protección de los refugiados, al abordar “de manera equivocada esta crisis humanitaria”.

El centro, que ha ofrecido sus servicios para ayudar a los menores, sugiere al presidente Obama que asegure a los refugiados el acceso a abogados y el derecho a ser escuchados por un juez.

Asimismo, que se usen alternativas efectivas y menos caras a la detención, y se ataquen las causas del flujo de menores en un diálogo con los gobiernos de la región y mediante el uso estratégico de la ayuda exterior.

“El presidente Obama no está cumpliendo con su promesa de reformar el sistema migratorio y en su lugar dejaría un legado que disminuye la protección de los menores y aumenta la detención de los inmigrantes”, aseguró McCarthy.